El Renacimiento

Por Bennett Sherry
Las narrativas del Renacimiento a menudo retratan sus logros culturales únicamente como algo de origen europeo. Evaluaremos estas narrativas y buscaremos las conexiones globales en el arte del Renacimiento.

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Two men of European descent dressed in extravagant clothing lean against a shelf full of instruments and globes. In the foreground at the bottom is a distorted human skull.

Narrativas del Renacimiento

El Renacimiento fue un movimiento cultural a fines de la etapa medieval y a comienzos de la era moderna en Europa. La mayoría de los historiadores concuerdan en que comenzó en la ciudad-estado de Florencia en el siglo XIV. Algunos historiadores creen que alcanzó su apogeo a finales del siglo XVI, pero estas fechas varían. Desde las ciudades-estado italianas, el Renacimiento se difundió a través de Europa.

El Renacimiento produjo cambios dramáticos en el arte, arquitectura y cultura europeas. Reformó las normas artísticas, sociales y religiosas a medida que las conexiones europeas con el resto de Eurafrasia aumentaban. Artistas como Rafael, Miguel Angel y Leonardo da Vinci abrazaron el realismos e individualismo en estilos que se alejaban del enfoque religioso del arte medieval. Los académicos humanistas como Francesco Petrarca combinaban ideas del cristianismo con la filosofía de los griegos y romanos. Los humanistas creían que los logros humanos revestían igual importancia que la teoría religiosa. Los arquitectos imitaban el estilo de las ruinas romanas y griegas para crear nuevas maravillas arquitectónicas en las ciudades- estado italianas ricas. Los artistas y escritores del Renacimiento italiano creían que estaban creando algo totalmente nuevo al rememorar las enseñanzas del antiguo mundo.

¿Pero era así efectivamente? ¿Crearon los artistas y pensadores del Renacimiento italiano algo nuevo y único en Europa?

In an open-air building with many ornate archways there is a large gathering of philosophers who are engaging in various activities such as conversing, writing, reading and thinking.

La Escuela de Atenas, de Rafael decora una de las paredes en el Palacio Apostólico del Vaticano. En la pintura aparecen los filósofos griegos Platón y Aristóteles. © Getty Images.

El término Renaissance (del francés para “renacimiento”) fue acuñado por los europeos en el siglo XIX. Estos historiadores comenzaron a retratar el Renacimiento como algo únicamente europeo, dando tribuna a narrativas acerca del “ascenso de occidente”. En estas narrativas, el regreso del Renacimiento a las antiguas culturas griegas y romanas se presenta como el inicio del ascenso europeo al poder global. Las narrativas de superioridad cultural europea se empleaban en ese entonces para justificar la expansión de los imperios europeos.

Pero como estudiante de historia, ya saben que el cuestionamiento de las narrativas es el núcleo del trabajo de los historiadores. Por lo que es momento de evaluar las narrativas del Renacimiento. Para hacer eso, necesitamos responder algunas preguntas: ¿Quién participó en el Renacimiento? ¿En dónde ocurrió? ¿Y por qué comenzó?

“Hombre” del Renacimiento

El Renacimiento era importante, si eras un hombre rico y con educación. Para la mayoría de las personas que habitaban en Europa, el Renacimiento no era algo que experimentaban o consideraban. Fue un movimiento de y para los ricos y la élite en las sociedades europeas. Una clase pequeña de mercaderes y aristócratas participó en este movimiento cultural y en su mayoría se trataba de hombres.

A young woman of European descent is painting at her easel and her gaze is looking straight at the viewer.

Autorretrato en caballete, de Sofonisba Anguissola. © Getty Images.

Aún así, las mujeres no se mantuvieron en silencio en este periodo, y sí contribuyeron a darle forma al Renacimiento. Christine de Pisan, por ejemplo, escribió docenas de obras de poesía y teoría política, defendiendo la educación de las mujeres. Lucrecia Borgia y Catalina de’ Medici ostentaron un poder político importante. Hubieron muchas otras, como Margarita de Navarra y Sofonisba Anguissola, quienes eran patrocinadoras de arte y artistas por sí mismas. Al igual que los hombres en este movimiento, estas mujeres provenían casi exclusivamente de las clases más altas, sus obras se dirigían a los palacios de los monarcas franceses y príncipes italianos. En la actualidad, la frase “hombre del Renacimiento” se utiliza para describir a alguien que posee amplio conocimiento en diversos temas. Aún así, muchas mujeres participaban en el Renacimiento a través de su escritura y arte. Sin embargo, otras ejercían poder político, coleccionaban arte y patrocinaban artistas. Al menos, entre las clases adineradas, parecía que había muchas “Mujeres del Renacimiento”.

¿Realmente ocurrió el Renacimiento? Bueno, depende de quién pregunte y desde donde lo veas. Si observan el arte, literatura y –como veremos más adelante– el comercio y la clase mercante, se produjeron enormes transformaciones. Pero la mayoría de los granjeros campesinos, quienes conformaban la gran mayoría de la población, no cambió mucho. Para la mayoría de personas alejadas de un sector privilegiado en centros urbanos acaudalados, los cambios iniciados por el Renacimiento no se dejarían sentir durante generaciones.

Un renacimiento económico

El Renacimiento se denomina normalmente como un movimiento cultural europeo. Sus elementos culturales y artísticos se llevan toda la atención. Aún así, el Renacimiento trataba tanto de comercio como trataba de arte.

El Renacimiento comenzó al término de algunas de las principales conmociones. La Peste Negra había acabado con millones. Las Cruzadas, las guerras entre Venecia y Génova, la Guerra de los Cien Años entre Inglaterra y Francia y la Reconquista española, todas las cuales generaron inestabilidad y dañaron el comercio. Durante los siglos XIV y XV, estas conmociones se establecieron lo suficiente para permitir que las redes comerciales se ampliaran entre el sur de Europa y el mundo islámico y entre la región meridional y septentrional de Europa.

Las conexiones comerciales enriquecían en demasía a los banqueros y comerciantes italianos. A medida que sectores de Europa surgían de la devastación causada por la Peste Negra, cambiaron los patrones de riqueza y trabajo, concentrando a muchas personas en centros urbanos y exigiendo salarios más elevados. Mientras más personas podían costear mercancías de lujo, se incrementó la demanda comercial. Los mercaderes italianos se enriquecían por la actividad comercial y las ciudades italianas surgían como centros comerciales. Las grandes familias bancarias, como los Medici en Florencia, dominaban la política de la región.

Con su nueva riqueza, estos mercaderes, banqueros y gobernantes financiaban artes y arquitectura del Renacimiento, patrocinaban artistas como Donatello, Botticelli y Tiziano. Estos patrocinios no se ejercían actuando sin un sentido de generosidad y deber cívico. Deseaban que el arte y las edificaciones mostrasen su riqueza y poder. En muchos casos, los ricos encargaron elaborados retratos de sí mismos o insertaron a su familia en pinturas de escenas bíblicas o históricas. Era un poco como tomarse una selfie con una celebridad, pero más cara.

Mary sits with baby Jesus on her lap in the manger above a crowd of people (left). A long religious procession along a wall; some people are on foot while others are on horseback (right).

Adoración de los Reyes Magos, de Botticelli (izquierda) y el Muro Este de la Capilla de los Reyes Magos en el Palacio de los Medici (derecha), pintado por Benozzo Gozzoli. Ambas pinturas ilustran una escena religiosa de la biblia cristiana, pero en cada caso, el artista ha insertado a miembros de la familia Medici en escena. Ambas imágenes © Getty Images.

El gran arte y las innovaciones del Renacimiento fueron posibles gracias a la integración de Europa en las redes comerciales afroeuroasiáticas. El comercio introdujo nuevos pigmentos de plantas y minerales de Asia Central y del Sur en las paletas de los pintores del Renacimiento. Los avances en materia financiera empleados por los banqueros italianos dependían de conceptos matemáticos desarrollados por los académicos árabe e indios. Incluso las tecnologías detrás de la imprenta, que permitió difundir las ideas del Renacimiento rápidamente después de su invención en el siglo XV, eran probablemente el resultado de comercio afroeuroasiático. Los tipos móviles y la fabricación de papel aparecieron primero en China, Corea y el mundo islámico.

Sultanes del Renacimiento

Otra narrativa es que el arte y la arquitectura del Renacimiento fue inspirada por ruinas de la antigua Grecia y Roma y por el redescubrimiento del arte clásico y literatura. Pero la narrativa es digna de mencionar también.

Los italianos de gran poder como los Medici, no fueron los únicos gobernantes del Renacimiento. Al este, los otomanos se alzaron a una posición de dominio pronto después de su conquista de Constantinopla en 1453. A medida que Sultan Mehmet II expandió su imperio a Europa del Este, también financió innovaciones arquitectónicas, artísticas e intelectuales para mostrar su poder. Contrató artistas italianos y arquitectos para trabajar en su palacio. Estos artistas a cambio se inspiraron en el ate y la arquitectura de las grandes ciudades islámicas.

El Renacimiento italiano es indisociable del intercambio cultural y económico con el mundo islámico. Los académicos musulmanes preservaron los textos romanos y griegos. Los poetas y escritores del Renacimiento como Petrarca se inspiraron en temas de la poesía islámica. Gran parte de la arquitectura del Renacimiento italiano se inspiró en las grandes ciudades del este, como Alepo, El Cairo y Tabriz. Las pinturas de artistas europeos resaltan estas conexiones.

A large group of people dressed in various religious and cultural garb are gathered outside in a large courtyard listening to St. Mark preach from a slightly elevated small stage.

La predicación de San Marcos en Alejandría, por Gentile y Giovanni Bellini. © Getty Images.

La pintura anterior ilustra la predicación cristiana de San Marcos en Alejandría. La pintura lo muestra dirigiéndose a una multitud de hombres musulmanes (el Islam no se fundó hasta casi 600 años después de la muerte de San Marcos). El historiador Jerry Brotton argumenta que la mezcla de motivos cristianos y musulmanes en la pintura “muestra cómo el Renacimiento europeo comenzó a definirse no en oposición a Oriente, sino a través de un extenso y complejo intercambio de ideas y materiales”. A medida que Europa se integraba con las redes en expansión del comercio afroeuroasiático, el Renacimiento italiano se definió tanto por su intercambio con la cultura islámica como por su redescubrimiento de los estilos grecorromanos.

Legados del Renacimiento

El intercambio inspiró a algunos europeos a zarpar al sur por la costa occidental de África. Los comerciantes europeos compraban seda y especias de los otomanos con oro y plata, pero el suministro metales preciosos de Europa era limitado. Para obtener acceso directo al oro de África Occidental, los comerciantes italianos financiaron a los marineros portugueses para que navegaran más y más al sur, trayendo oro de regreso al Mediterráneo. Estas incursiones también introdujeron en Europa el arte de África Occidental; las esculturas en marfil eran especialmente valoradas, dando inicio a nuevos intercambios de estilos artísticos.

A bustling waterfront scene on a cloudy day depicting people engaging in various activities both on land and in small wooden boats on the water right off of the waterfront.

La fuente del rey, una pintura anónima de un pintor neerlandés del siglo XVI, ilustrando el frente marítimo en el distrito de Alfama en Lisboa. © The Berardo Collection, Lisboa, Portugal.

La pintura anterior, realizada por un artista desconocido, ilustra el frente marítimo de la capital portuguesa de Lisboa. Exhibe la diversidad del Renacimiento en Europa. Si acercan la imagen, verán que muchos de los ocupantes son negros. Muchas de estas personas eran esclavizadas, pero la pintura muestra varias personas negras en libertad. Muestra a personas blancas y negras bailando al unísono. Y en el centro a la derecha, un hombre negro cabalga un caballo. Él es un caballero de la Orden de Santiago. Esta pintura y muchas otras son evidencia de que los centros urbanos de la Europa renacentista contemplaban gran diversidad racial, étnica y religiosa.

Sin embargo, esta pintura también es un recordatorio de que, tal como el arte y la cultura del Renacimiento prosperaron, los sistemas de racismo y esclavitud también estaban en desarrollo. Los viajes portugueses al África Occidental, financiados por los mercaderes y banqueros italianos, regresaban con africanos esclavizados a bordo. Para mediados del siglo XV, la esclavitud era común en las ciudades-estado italianas y en la Península Ibérica. Los grandes logros culturales del arte del Renacimiento eran posibles por la misma economía que eventualmente dio paso a las instituciones de la trata de esclavos moderna.

Fuentes

Brotton, Jerry. Renaissance: A Very Short Introduction. Oxford: Oxford University Press, 2006.

Brotton, Jerry. The Renaissance Bazaar: From the Silk Road to Michelangelo. Oxford: Oxford University Press, 2003.

Fernandez-Armesto, Felipe, Luke Clossey, and Peter Burke. “The Global Renaissance.” Journal of World History 28, no. 1 (2017): 1-30.

Fletcher, Catherine. The Beauty and the Terror: The Italian Renaissance and the Rise of the West. New York: Oxford University Press, 2020.

Spicer, Joaneath, ed. Revealing the African Presence in Renaissance Europe. Baltimore, MD: The Walters Art Museum, 2012.

Bennett Sherry

Bennett Sherry tiene un doctorado en Historia de la Universidad de Pittsburgh y tiene experiencia docente de pregrado en historia mundial, derechos humanos y el Medio Oriente en la Universidad de Pittsburgh y la Universidad de Maine en Augusta. Además, es investigador adjunto en el Centro de Historia Mundial de Pitt. Bennett escribe sobre refugiados y organizaciones internacionales en el siglo XX.

Créditos de las imágenes

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Imagen de la portada: Los embajadores. Jean de Dinteville, embajador de Francia ante la corte de Enrique VIII de Inglaterra, y Georges de Selve, obispo de Lavaur. La pintura es famosa por contener, en primer plano, en la parte inferior, un espectacular anamórfico que, desde un punto de vista oblicuo, se revela como un cráneo humano. Sobre la mesa hay una alfombra vishapagorg de Azerbaiyán. Por Hans Holbein the Younger. © VCG Wilson/Corbis via Getty Images.

La Escuela de Atenas, por Rafael decora una de las paredes en el Palacio Apostólico del Vaticano. En la pintura aparecen los filósofos griegos Platón y Aristóteles. © Ann Ronan Pictures/Print Collector/Getty Images.

Autorretrato en caballete, de Sofonisba Anguissola. © Ali Meyer/Corbis/VCG via Getty Images.

Adoración de los Reyes Magos, de Botticelli (izquierda) y el Muro Este de la Capilla de los Reyes Magos en el Palacio de los Medici (derecha), pintado por Benozzo Gozzoli. Ambas pinturas ilustran una escena religiosa de la biblia cristiana, pero en cada caso, el artista ha insertado a miembros de la familia Medici en escena. Getty Images.

La predicación de San Marcos en Alejandría, por Gentile y Giovanni Bellini. © Leemage/Corbis via Getty Images.

La fuente del rey, una pintura anónima de un pintor neerlandés del siglo XVI, ilustrando el frente marítimo en el distrito Alfama de Lisboa. The Berardo Collection, Lisboa, Portugal. https://berardocollection.com/?article=32&lang=en&page=1&sid=50002