Respuestas al imperialismo industrial

Por Eman M. Elshaikh
Al enfrentar el poder imperial, algunos respondían de formas creativas para exceder su colaboración y resistencia. El conocimiento y las costumbres locales permitían a algunos poner resistencia al imperialismo mediante tácticas imperceptibles, aunque eficaces.

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Carved into a stone wall is a striking and violent scene of prisoners crammed into cells. Guards are brutally handling people that they have imprisoned.

La vegetación anti-imperialismo

Illustration of the cassava plant. The plant makes an edible root that grows underground and green, star-shaped leaves.

Diagrama de ilustración de cultivo para la planta de mandioca, también llamada yuca en algunas regiones. Por el Instituto Nacional de Agricultura Tropical, CC BY-NC 2.0.

La lucha contra el imperialismo invoca imágenes de armas y revueltas. Alimentos como el maíz o la mandioca generalmente no aparecen en la imagen, pero pronto averiguaremos por qué deberían estar presentes. El caso es que mientras las luchas armadas formaban parte de la resistencia al imperio, en realidad no eran del todo comunes en el periodo moderno. Las nuevas potencias imperiales gozaban de tecnologías superiores y armas más letales y los pueblos colonizados, en su mayoría campesinos, simplemente no podían combatirlos. Al menos no con armas. Existían formas sutiles de resistirse al imperio, y el maíz y la mandioca1 eran dos de ellas.

Los estados coloniales dependían de los ingresos de las áreas agrícolas fijas: es decir, la granja y sus trabajadores que permanecían en un solo lugar. Las potencias imperiales buscaban aumentar el rendimiento agrícola y exportar cultivos para generar ganancias. Mediante el uso de mano de obra esclava compuesta por indígenas que permanecían en un solo lugar, los costos de producción se mantenían a la baja.

Pero todo eso se desentraña en el momento en que dichas poblaciones locales no se quedan en un mismo lugar. Después de todo, no estaban consiguiendo ninguna ganancia y solo necesitaban de comida suficiente para ellos mismos. Cultivos como el maíz y la mandioca crecían de tal manera que les permitía a los granjeros moverse. En ocasiones los indígenas migraban y cambiaban sus patrones agrícolas para evadir la opresión colonial. La mandioca, en particular, facilitaba esto a causa de que requería relativamente poco trabajo para generar grandes retornos. Los grupos móviles podían plantar mandioca y simplemente alejarse. Un par de años más tarde, una comunidad podía regresar y excavar por estos tubérculos altos en calorías (se parecen a las papas). También podían comer hojas entre tanto. La mandioca dio a los indígenas una forma sencilla y barata de alimentarse mientras se oponían a los sistemas coloniales de trabajo forzado. Los colonizadores intentaron etiquetar los cultivos de mandioca y maíz como “flojos” para los nativos que deseaban evitar el trabajo; aunque estos cultivos los ayudaban a resistirse al imperio. Al igual que los activistas.

¿Agresivo y sangriento? No. ¿Efectivo y más común? Definitivamente. Contextualicemos las diversas maneras en que las personas respondían ante el imperialismo.

Anti-imperialismo antes de la descolonización

A finales del siglo XIX, la mayor parte del sudeste asiático estaba bajo el control británico, francés o neerlandés. El imperialismo irrumpía en las vidas y sociedades existentes afectando tanto a los imperios como a los subyugados. ¡Era muy engorroso! Los colonizadores controlaban la riqueza, el estatus y la supervivencia, por lo que las personas debían ser cuidadosas y estratégicas con respecto a la forma de enfrentarse al poder imperial. Pero los habitantes de las colonias: los “súbditos coloniales”, disponían de ciertas habilidades para moldear sus propias vidas. Más que supervivencia individual, también deseaban mantener su dignidad y cultura.

A map of Southeast Asia. Many regions have been colonized by Europeans.

Colonización europea del sudeste asiático. Por Rumilo Santiago, CC BY-SA 4.0.

La Indochina francesa

La Indochina francesa fue el nombre colonial para las áreas ocupadas por Francia en el sudeste asiático. A fines del siglo XIX, los franceses invadieron las zonas que ahora conocemos como Vietnam, Laos y Camboya. Los misioneros y mercaderes ya habían establecido cierta presencia en el lugar.

Aunque los mapas coloniales podían ser engañosos; conquistar un territorio no es lo mismo que realmente controlarlo. Aunque las familias reales locales técnicamente aceptaron un gobierno colonial, los franceses se encontraban con constantes motines y revueltas campesinas, que fácilmente podían reconocerse como resistencia. Otros, es decir, la mayoría de las personas, solo intentaban sobrevivir y prosperar dentro un sistema complejo.

Por ejemplo, muchos de los aldeanos de Laos simulaban colaborar con los franceses mientras oponían resistencia al mismo tiempo. Los franceses creían que usaban a los líderes locales para ejercer control sobre las aldeas: una estrategia clave en la construcción de un imperio. Pero las aldeas solían designar líderes falsos, quienes realmente no tenían autoridad alguna. Mientras tanto, los verdaderos líderes administraban en secreto las aldeas de conformidad con los intereses laosianos, en lugar de obedecer al imperio. Los franceses no sospechaban nada.

A photograph of a grand palace. The building is mostly rectangular, with two levels and many arched windows. There is a large staircase leading up to the palace and a stone wall before it.

Palacio del gobernador de Saigón por 1875, más tarde nombrado Palacio de Norodom en honor a Norodom de Camboya, quien firmó un tratado aceptando la protección francesa. Dominio público.

Otro ejemplo proviene de la ciudad de Hanoi, donde los proyectos de construcción franceses, como las alcantarillas, trajeron una gran cantidad de ratas. Los franceses decidieron pagar a los lugareños para que exterminaran a las ratas y les entregaban una pequeña cantidad de dinero por cada rata que mataran. Simplemente debían llevar la cola de la rata como prueba. Los habitantes de Hanoi comenzaron a cortar las colas de las ratas vivas y las devolvían a las alcantarillas para que se reprodujeran. La población de ratas aumentó y la alta cantidad de colas que ingresaban dejó en quiebra a la tesorería colonial, dejando a los franceses con un problema incluso peor que las ratas.

Aunque no todos se resistían al gobierno francés. Algunos grupos minoritarios, como la pequeña población cristiana, veían en el dominio francés una forma de salir adelante, especialmente uniéndose al ejército. Otros se sentían tan oprimidos por el gobierno colonial que en lugar de resistirse, se marchaban. Seguían un patrón largo en la región de personas que huían de los valles y deltas hacia las colinas y montañas, que eran más difíciles de alcanzar para el gobierno imperial. Al igual que con el ejemplo anterior de la mandioca, el conocimiento local profundo del entorno era una ventaja que los franceses no tenían.

Incluso la política de educación francesa fracasó en cierto modo. Trataba de hacer que los asiáticos del sudeste adoptaran los valores y la cultura de los franceses. Funcionaba hasta cierto punto, pero también otorgaba a muchos indígenas las herramientas intelectuales para combatir el imperialismo francés. Los súbditos coloniales formaban redes y compartían nuevas ideas acerca de la revolución y la resistencia. Dos grandes ejemplos son Nguyen Thai Hoc, quien fundó el Partido Nacionalista Vietnamita en 1927, y Vo Nguyen Giap, quien dirigió a los vietnamitas en la batalla contra los franceses en 1954; ambos fueron producto de la educación francesa.

Map of the regions of Southeast Asia colonized by the French, then known as French Indochina (left). A black and white photograph of two Vietnamese officers. Both men are smiling (right).

Mapa de la Indochina francesa. Museo Nacional de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Dominio público. Võ Nguyên Giáp and Phạm Văn Đồng in Hà Nội, 1945. Dominio público.

Indias Orientales Neerlandesas

Al igual que la Indochina francesa, el colonialismo neerlandés en el sudeste asiático comenzó con la actividad comercial, a través de la compañía de las Indias Orientales Neerlandesas. Pero tanto la compañía como el gobierno neerlandés luchaban por controlar esta región repleta de diversidad.

En Java2 los neerlandeses intentaban reclutar a los aristócratas javaneses como líderes que les servirían, tal como los franceses lo hicieron en Indochina. Estos aristócratas aceptaron el gobierno político neerlandés, pero lograron mantener algo de riqueza y sus minuciosas ceremonias y vida en la corte. Otras personas, incluidos aquellos de menor estatus social, podían obtener algunos derechos políticos de varias maneras. Muchos aprendieron a hablar neerlandés, convirtiéndose al cristianismo o adoptando las costumbres neerlandesas. Estos son ejemplos de adaptación, en donde las personas se adaptan al gobierno colonial e incluso se benefician de este, pero sin renunciar por completo a su propia cultura y valores.

Aunque algunos aristócratas javaneses no gustaban de esto, como Raden Mas Adipati Brotodiningrat. Su nombre se traduce como “Estimado señor dorado que realiza la meditación más noble del mundo”. Pero este tipo es menos recordado por sus habilidades de meditación y más por robarle una cortina a un colonizador neerlandés. Eso puede parecer como un crimen de poca monta, pero tenía un significado político. La cortina que arrebató se utilizaba de manera simbólica para mantener la privacidad y la separación entre el colonizador y el colonizado. Al quitarla, Brotodiningrat apuntaba a que los neerlandeses no se habían ganado su respeto y no tenían autoridad real sobre él. 

A este crimen menor le siguió una intensa batalla judicial, dándole al acto de desobediencia de Brotodiningrat una gran publicidad. Esto inspiró a los aristócratas y otros a cuestionar fundamentalmente el colonialismo y su moralidad.

Map of the Dutch East Indies showing its territorial expansion from 1800 to its fullest extent prior to Japanese occupation in 1942.

Mapa de las Indias Orientales Neerlandesas exhibiendo sus expansión territorial desde 1800 hasta su máximo alcance antes de la ocupación japonesa en 1942. Por Red4tribe, CC BY-SA 3.0.

Las creencias religiosas y espirituales también ayudaban a las personas a resistirse al gobierno colonial sutilmente. Hubo un gran resurgimiento del islam en este periodo, por ejemplo. Los musulmanes podían realizar su peregrinaje anual a La Meca, llamado Hajj, en grandes cantidades, gracias al transporte europeo. Otros sistemas locales de creencias giraban en torno a la mística y los santos. Lo que todos estos tenían en común es que celebraban a una autoridad superior en desmedro del gobierno colonial.

Al igual que en Indochina, los campesinos javaneses esquivaban la opresión colonial moviéndose por los alrededores o saliendo. Esta era una importante arma utilizada por otros pueblos impotentes. Los campesinos se movían entre las áreas gobernadas por los javaneses y los neerlandeses. Comprendían que permanecer en un solo lugar por mucho tiempo para ser contados podría retenerlos y obligarlos a realizar trabajo forzado y a pagar los altos impuestos. También se resistieron a las regulaciones coloniales incurriendo en su incumplimiento deliberado, como informar incorrectamente sobre el terreno o el rendimiento de los cultivos.

A photograph of a woman, seated, her feet resting on a small foot stool. Her arm is resting on a small, round table covered in a floral tablecloth.

Una mujer aristócrata javanesa. Museo Nacional de Culturas Mundiales, CC BY-SA 30.

A photograph of a group of young children, seated cross-legged. They are sitting outside, studying.

Niños javaneses estudiando el Corán durante el periodo colonial neerlandés. Museo Nacional de Culturas Mundiales, CC BY-SA 3.0.

El altiplano del sudeste asiático

Map shows the Southeast Asian massif and the Himalayan massif. They both cover very large portions of land.

El macizo del sudeste asiático (en rojo) y la parte del Macizo himalaya (en amarillo). Jean Michaud, Diario de Historia Global, dominio público.

Como vimos, tanto en Indochina como en las Indias Orientales Neerlandesas, la gente se movía, desafiaba a la autoridad y no cumplía con las reglas coloniales. Pero las tierras altas del sudeste asiático son quizás el ejemplo más sólido de resistencia al mandato colonial. En la segunda parte del siglo XIX, los británicos avanzaron hasta Birmania, Malaya y Borneo, pero tanto ellos como otras potencias coloniales tuvieron bastantes problemas para controlar a las personas que habitaban en las regiones montañosas del sudeste asiático. ¡Estas comunidades gozaban de increíble movilidad y se dispersaban por una región altiplánica aproximadamente equivalente al tamaño de Europa!

Al igual que sus vecinos en el sudeste asiático, muchos indígenas aquí se movían por los alrededores para evitar los impuestos y el trabajo forzoso. Se resistían a ser incluidos en los censos3 y escrituras coloniales y en el mantenimiento de registros en general. Actuaban pensando en que “si no pueden contarnos, no pueden gobernarnos”. Según algunos informes, los campesinos incluso destrozaban o quemaban las sedes de registros oficiales.

A diferencia de los vecinos en el sudeste asiático, estas comunidades eran más nómadas y no gozaban de tanta organización. A los colonizadores se les dificultaba precisar quienes eran los líderes locales o aristócratas que trabajaban para ellos. Por lo tanto, con el tiempo los británicos cambiarían de táctica.

Intentaron imitar la costumbre local de las reuniones comunitarias en torno a minuciosos festines, en donde se intercambiaban recursos y preocupaciones políticas. Los británicos pagaron por algunas de estas grandes fiestas en un esfuerzo por obtener el favor y establecer más vínculos coloniales, pero los locales se resistían con el solo hecho de no participar. En cambio, celebraban sus propias reuniones con aforo reducido.

Resistencia creativa

En estos casos de estudio, hemos visto como la población colonizada participaba del imperio. Pero incluso cuando estas técnicas no estaban disponibles, encontraban formas de expresar sus actitudes. El escritor inglés George Orwell, al describir la ocupación de Birmania, observó que los indígenas comunicaban su desaprobación de forma anónima o ambigua. Provocarían accidentes al escupir o hacer tropezar a los colonizadores británicos, o podrían reírse e insultarlos desde una distancia suficiente para permanecer en el anonimato. Además, las personas colonizadas a menudo creaban canales secretos utilizando códigos de lenguaje especiales, bromas internas o sátiras para compartir sus sentimientos de disidencia.

Las personas eran increíblemente creativas en la forma en que trabajaban con el poder imperial o se resistían a él. Las grandes rebeliones quedan registradas de manifiesto en la historia, pero estas formas más sutiles de resistencia son, por naturaleza, mucho más “extraoficiales”. Para aprender de ellas, los historiadores debían leer las fuentes de manera diferente, o buscar nuevas fuentes, aunque los escritos fueran escasos. De hecho, la población colonizada a menudo se expresaba a sí misma de maneras que no podían comprenderse con facilidad por las potencias coloniales y aún permanecen como incomprendidas para los académicos contemporáneos.


1 Las perlas de tapioca (la parte divertida del té burbujeante) vienen de la mandioca. La mandioca también se puede usar para hacer harina de pan y muchos otros alimentos.
2 Java es una isla que actualmente forma parte de Indonesia.
3 Un censo es un conteo oficial de la población, junto con otras informaciones demográficas.

Fuentes

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Chandra, Uday. “Rethinking Subaltern Resistance.” Journal of Contemporary Asia 45, no. 4 (October 2, 2015): 563–73.

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Scott, James C. Domination and the Arts of Resistance : Hidden Transcripts. Edited by James C. Scott. New Haven: Yale University Press, 1990.

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Streets-Salter, Heather, and Trevor R. Getz. Empires and Colonies in the Modern World : A Global Perspective. New York: Oxford University Press, 2016.

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Vickers, Adrian. A History of Modern Indonesia. 2nd ed. Cambridge: Cambridge University Press, 2012.

Eman M. Elshaikh

La autora de este artículo es Eman M. Elshaikh. Es escritora, investigadora y maestra que ha enseñado en los grados K-12 y a estudiantes universitarios en los Estados Unidos y en el Medio Oriente y escrito para diferentes audiencias. Enseña escritura en la Universidad de Chicago, donde también completó su maestría en ciencias sociales y actualmente está cursando su doctorado. Anteriormente, fue becaria de historia mundial en Khan Academy, donde trabajó en estrecha colaboración con el College Board para desarrollar el plan de estudios de Historia mundial AP.

Créditos de las imágenes

Creative Commons Este trabajo tiene licencia CC BY 4.0 excepto lo siguiente:

Portada: Mural en bajorrelieve en Hoa Loa, Hanoi Hilton Prison - La prisión de Hoa Loa fue utilizada originalmente por el sistema colonial francés para detener a lo que consideraban criminales vietnamitas, es decir, activistas anticoloniales. Los propios presos llamaron a la prisión Hoa Lo que significa "horno de fuego". Después de que los franceses se fueron, se usó para contener un nuevo tipo de prisioneros: durante la Guerra de los Estados Unidos, como se la llama en Vietnam (a diferencia de la Guerra de Vietnam, como se la conoce en el oeste), los pilotos de la fuerza aérea de los EE. UU. fueron detenidos aquí ya que la instalación se utilizaba como un campo para prisioneros de guerra. Durante este periodo la prisión se ganó un nuevo apodo: el Hanoi Hilton. Las memorias de ex reclusos, tanto vietnamitas como estadounidenses, hablan de tortura, asesinato y negligencia médica. © John S Lander/LightRocket via Getty Images.

Diagrama de ilustración de cultivo para la planta de mandioca, también llamada yuca en algunas regiones. Por el Instituto Nacional de Agricultura Tropical, CC BY-NC 2.0. https://www.flickr.com/photos/iita-media-library/5125393667

Colonización europea del sudeste asiático. Por Rumilo Santiago, CC BY-SA 4.0. https://en.wikipedia.org/wiki/File:European_colonisation_of_Southeast_Asia.png

Palacio del gobernador de Saigón por 1875, más tarde nombrado Palacio de Norodom en honor a Norodom de Camboya, Dominio público. https://en.wikipedia.org/wiki/Independence_Palace#/media/File:Palais_du_Gouverneur_Général_à_Saïgon_(1875).jpg

Mapa de la Indochina francesa. Museo Nacional de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Dominio público. https://www.nationalmuseum.af.mil/Upcoming/Photos/igphoto/2000283181/

Vo Nguyên Giap and Pham Van Dbng in Hà Nôi, 1945. Dominio público. https://en.wikipedia.org/wiki/Võ_Nguyên_Giáp#/media/File:Vo_Nguyen_Giap4.jpg

Mapa de las Indias Orientales Neerlandesas exhibiendo sus expansión territorial desde 1800 hasta su máximo alcance antes de la ocupación japonesa en 1942. Por Red4tribe, CC BY-SA 3.0. https://en.wikipedia.org/wiki/File:Territorial_Evolution_of_the_Dutch_East_Indies.png

Una mujer aristócrata javanesa. Museo Nacional de Culturas Mundiales, CC BY-SA 3.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:COLLECTIE_TROPENMUSEUM_Raden_Ajoe_uit_Midden-Java_TMnr_10001332.jpg

Niños javaneses estudiando el Corán durante el periodo colonial neerlandés. Museo Nacional de Culturas Mundiales, CC BY-SA 3.0. https://en.wikipedia.org/wiki/Islam_in_Indonesia#/media/File:COLLECTIE_TROPENMUSEUM_Een_Koranschool_op_Java_TMnr_10002385.jpg

El macizo del sudeste asiático (en rojo) y la parte del Macizo himalaya (en amarillo). Jean Michaud, Diario de Historia Global, dominio público. https://en.wikipedia.org/wiki/Southeast_Asian_Massif#/media/File:GENERAL-Massif_2May2010.jpg