Nuestras redes hoy
Introducción
Una de las cosas que nos hace humanos es el aprendizaje colectivo: nuestra capacidad para compartir conocimientos y transmitirlos de generación en generación. Las redes de conocimiento que hemos construido se han expandido a lo largo de la historia de la humanidad, aunque a distintas velocidades y no sin algunos pasos atrás. En 1969, el tamaño y la velocidad de estas redes dieron un salto de gigante cuando unos investigadores conectaron unas cuantas universidades en una red digital llamada ARPANET, precursora de Internet. Al principio sólo al alcance de unos pocos científicos, hoy más de la mitad de la población mundial está en línea. Los motores de búsqueda y las aplicaciones de redes sociales de Internet, que antes requerían un código complejo, permiten hoy a cualquiera con un smartphone u otro dispositivo informático participar en la conversación. Pero esta conectividad maximizada, ¿es buena o mala? Y como se trata de la mitad de la población mundial y no de toda, ¿qué pasa con la gente que se queda fuera, sin conexión?
"Tú" en las redes sociales
La alarma de tu teléfono intenta despertarte. La pospones. Minutos después vuelve, así que la apagas y, como el dispositivo sigue en la mano, revisas tu Instagram. ¿Cuántos "me gusta" has conseguido mientras dormías? ¿Cuánta gente ha visto tu historia? ¿Te ha enviado alguien un mensaje? A continuación, comprueba tu Snapchat, TikTok, Facebook, iMessage, Whatsapp, Twitter, y cualquier nueva red social que todo el mundo acaba de empezar a usar.
No estás solo, aunque no haya nadie más en la habitación contigo. En todo el mundo, millones de personas hacen exactamente lo mismo: ver el último vídeo de un lindo gato, un meme divertido, un tutorial de maquillaje o una diatriba política.
Las redes sociales, tal y como las conocemos hoy, existen desde hace menos de veinte años, pero para mucha gente es difícil recordar un mundo en el que no existieran. Cuando llegas a casa de alguien, ¿tocas el timbre o envías un mensaje que diga "aquí"? ¿Has ido alguna vez a la oficina de correos para enviar una carta a un amigo o una postal a casa mientras estabas de viaje? ¿Obtienes tu música de un disco compacto o simplemente la buscas en YouTube o Spotify? Pregunta a tus padres o tutores cómo habrían respondido a estas preguntas hace veinte años.
Redes sociales: conectar a personas de todo el mundo
No cabe duda de que las redes sociales e Internet tienen un poder increíble para conectar a personas de todo el mundo. Por ejemplo, la música. En 2012, la canción "Gangnam Style" del rapero coreano Psy se hizo viral. Su estribillo pegadizo y sus extraños bailes a caballo hicieron que gente de todo el mundo cantara y bailara con él, sin pudor. "Gangnam Style" se convirtió en el primer vídeo en alcanzar los mil millones de visitas en YouTube. Aplicaciones basadas en Internet como YouTube han hecho que nuestros gustos musicales estén cada vez más sincronizados en todo el mundo. En 2018, la revista The Pudding elaboró una infografía, un mapa musical llamado Empire Records, en el que se analizaban las canciones más escuchadas en YouTube en 3000 ubicaciones. Reveló que una gran parte del mundo escuchaba exactamente la misma canción y muchos el mismo género musical.
La tecnología también ha permitido a músicos de extremos opuestos del planeta colaborar compartiendo y remezclando su cultura tradicional. En 2014, la rapera franco-chilena Ana Tijoux lanzó su canción "Somos Sur", en la que también participó la rapera británico-palestina Shadia Mansour, conectando movimientos de resistencia, ritmos y movimientos de baile en el sur global.
Los medios sociales también nos permiten conectar en comunidades "virtuales" geográficamente dispersas. Por ejemplo, Facebook, lanzado en 2004, es incluso más popular que YouTube. Reuniones de institutos, conciertos, baby showers e incluso fiestas de barrio se organizan con Facebook Events. La gente suele publicar "selfies" (una palabra que no existía antes de Facebook) mostrándose en sus mejores momentos. Las empresas promocionan sus productos y algunos profesores incluso comparten sus tareas a través de grupos de Facebook. Familias cuyos miembros han emigrado a distintos países del mundo chatean por vídeo a través de Facebook Messenger, quizás mostrando por primera vez los recién nacidos a sus abuelos.
Aplicaciones de redes sociales como Snapchat e Instagram nos mantienen conectados visualmente. Las imágenes, vídeos e historias publicadas en estas aplicaciones permiten a millones de usuarios de todo el mundo ver la vida cotidiana de todos los usuarios con perfiles públicos, y responderles con mensajes directos o con emoticonos que expresan aprobación o desaprobación. Las aplicaciones de citas en línea han sustituido en gran medida a las formas tradicionales de conocer a posibles parejas en muchas partes del mundo.
Organizarse a través de las redes sociales
Estas nuevas redes basadas en los medios sociales son grandes ejemplos de aprendizaje colectivo en la era moderna. Los hashtags permiten a los usuarios ver publicaciones de personas con intereses similares, ya sea el monopatín, el fotoperiodismo, los cómics o las artes marciales. También se han utilizado para coordinar y organizar movimientos, a menudo al margen de grandes instituciones como los gobiernos. En lo que se conoció como la Primavera Árabe en 2010, los movimientos de oposición crecieron en Medio Oriente como resultado de la coordinación de las acciones de los manifestantes a través de Twitter y Facebook. Durante levantamientos como los de Chile y Hong Kong en 2019, los usuarios subieron cada vez más vídeos a Instagram y Snapchat, mostrándose en las calles expresando su descontento con su gobierno.
Twitter ha sido una herramienta esencial en Estados Unidos para los movimientos sociales que utilizan hashtags (#) para movilizar a la gente en torno a una causa determinada. En 2013, tras el asesinato de un adolescente afroamericano llamado Trayvon Martin y la absolución del hombre que lo mató, un grupo de organizadores comunitarios de Florida lanzó el hashtag BlackLivesMatter. El hashtag se convirtió en un movimiento, mucho más allá de la pantalla del teléfono, y unió a personas que querían luchar contra el racismo sistémico que sigue perjudicando a la población negra. Otro ejemplo es el movimiento MeToo, centrado en ayudar a las supervivientes de violencia sexual. Twitter ha permitido a personas que antes estaban marginadas de los medios de comunicación masivos elevar sus voces, participar en conversaciones importantes y hacer avanzar la política por primera vez.
Las redes sociales tienen claramente un lado oscuro.
Sin embargo, estos beneficios de las redes sociales no están al alcance de todos. Este es el resultado de la "brecha digital": el hecho de que una tecnología que es "barata" en una parte puede ser inasequible para la mayoría en otra. Casi la mitad de la población mundial ni siquiera tiene acceso. Entre los que tienen acceso, algunas personas (sobre todo las ricas o las que viven en países ricos) obtienen un mejor servicio y tienen mayor capacidad para publicar y consumir material.
Las redes sociales también pueden utilizarse para dividirnos con mensajes de odio o discriminación. He aquí sólo un ejemplo: En Sri Lanka, en 2018, las tensiones entre dos grupos étnicos (musulmanes y budistas cingaleses) se agravaron mucho más cuando los usuarios de Facebook avivaron las llamas del odio. Un hombre subió un vídeo en cingalés en el que contaba la falsa historia de que un restaurante musulmán había plantado pastillas esterilizadoras en su comida como complot para impedir que la población cingalesa se expandiera. El vídeo se hizo viral y una multitud enfurecida atacó e incendió el restaurante. En Facebook empezaron a circular mensajes que llamaban al asesinato de musulmanes. En las semanas siguientes hubo personas quemadas y golpeadas hasta la muerte, y las investigaciones revelan que los mensajes violentos compartidos en Facebook desempeñaron sin duda un papel importante.
Además, las redes sociales pueden utilizarse tanto para reprimir como para liberar. Del mismo modo que la gente puede utilizar aplicaciones de redes sociales como Twitter para organizarse contra gobiernos autoritarios, esos gobiernos pueden utilizarlas para confundir o reprimir las protestas. De hecho, a través de las redes sociales nuestros datos personales están a disposición de casi cualquiera que pueda pagar por ellos. En 2017, por ejemplo, Facebook fue objeto de un mayor escrutinio en Estados Unidos cuando se reveló que la consultora política Cambridge Analytica había recopilado indebidamente datos de 87 millones de usuarios de Facebook y había utilizado la información para influir en las elecciones presidenciales. Estas campañas "sociales" estaban hábilmente elaboradas y dirigían mensajes divisivos a personas propensas a creerlos, incluso cuando eran falsos. Hoy en día, hay mucha información falsa disponible a través de las redes sociales que utilizan Internet, y gran parte de ella se creó con la intención de dividirnos unos de otros.
¿Un mundo juntos o mundos separados?
Las redes sociales también nos dividen de otras maneras. Las redes sociales sacan cada vez más a la luz pública la vida privada de las personas. Las selfies se han convertido en una de las formas de expresión más importantes para los jóvenes, que controlan su autoestima en función de cuántos "me gusta" reciben sus fotos. Kyla Fox, terapeuta clínica que analiza el impacto de la cultura selfie, lo expresa así: "Si creas una imagen artificial de ti mismo, cuando sales al mundo tienes que ser tú mismo"
Más allá de la autoestima, las redes sociales pueden fácilmente hacernos más solitarios, ya que la gente se refugia en sus teléfonos, limitando su interacción social a las aplicaciones a expensas de encontrarse con amigos "irl".1 A medida que más personas acceden a Internet, quienes piensan en el bien público se preguntan si las redes sociales conducirán a una menor interacción social en la vida real. También se preguntan si las redes sociales nos unirán o, por el contrario, nos dividirán en grupos con menos contacto y opiniones cada vez más polarizadas entre sí. ¿Cuál es el futuro del aprendizaje colectivo? Quizá usted pueda contribuir a responder a esa pregunta.
1 En las redes sociales, irl significa "en la vida real", y si necesitabas una nota a pie de página para saberlo, entonces no has renunciado a las conexiones en la vida real por las redes sociales, así que bien por tí.
Fuentes
Chang, Alvin. “The Facebook and Cambridge Analytica Scandal, Explained with a Simple Diagram.” Vox, 23 de marzo de 2018, www.vox.com/policy-and-politics/2018/3/23/17151916/facebook-cambridge-analytica-trump-diagram.
Cullors, Patrisse. “We Founded Black Lives Matter 5 Years Ago Today. We’re Still Going.” HuffPost, 13 de julio de 2018, www.huffpost. com/entry/opinion-cullors-black-lives-matter_n_5b48abe7e4b022fdcc58ab38. Consultado el 11 de marzo de 2020.
Emerging Technology from the arXiv. “How Did Psy’s ‘Gangnam Style’ Video Conquer the World in 2012? Researchers Now Think They Know.” MIT Technology Review, 25 de julio de 2017, www.technologyreview.com/s/608341/how-the-gangnam-style-video-became-a-global-pandemic/. Consultado el 11 de marzo de 2020.
“Facebook Users Worldwide 2018 | Statista.” Statista, 2018, www.statista.com/statistics/264810/number-of-monthly-active-facebook-users-worldwide/.
“Somos Sur (Feat. Shadia Mansour) - Ana Tijoux (Official Music Video).” YouTube, 12 de junio de 2014, www.youtube.com/watch?v=EKGUJXzxNqc. Consultado el 11 de marzo de 2020.
Taub, Amanda, and Max Fisher. “Where Countries Are Tinderboxes and Facebook Is a Match.” The New York Times, 21 de abril de 2018, www.nytimes.com/2018/04/21/world/asia/facebook-sri-lanka-riots.html.
Andalusia Knoll Soloff y Trevor Getz
Andalusia Knoll Soloff es una periodista multimedia establecida en Ciudad de México cuyo trabajo ha sido publicado por Al Jazeera, Teen Vogue, Democracy Now!, VICE News, BBC, NBC, The Intercept y Latino USA, entre otras publicaciones. Su reportaje se centra en la resiliencia y la dignidad humana frente a las desapariciones, la violencia estatal, las luchas por la tierra y los asesinatos por motivos de género en América Latina. Andalusia es la autora de la novel gráfica Alive You Took Them, que trata sobre los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
Trevor Getz es profesor de historia africana y mundial en la Universidad Estatal de San Francisco. Ha escrito o editado 11 libros, entre los cuales se encuentra la historia gráfica galardonada Abina and the Important Men, y ha coproducido diversos documentales premiados. También es el autor de A Primer for Teaching African History, que explora preguntas sobre cómo deberíamos enseñar historia de África en la secundaria y en las clases de universidad.
Créditos de las imágenes
Este trabajo tiene licencia CC BY 4.0 excepto lo siguiente:
Imagen de portada: Diciembre de 2011, una chica con velo que protesta contra el gobierno de Morsi utiliza su ordenador portátil un poco más allá del muro que supuestamente protege el palacio presidencial © Marco Vacca / Moment Mobile / Getty Images.
Las redes sociales te conectan con la gente que te rodea de una forma que tus antepasados ni habrían soñado. Por Marc Smith, CC BY 2.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:NodeXL_Twitter_Network_Graphs_-_Occupywallstreet_(mentions_and_replies)_(BY).png
La policía tunecina detiene a manifestantes a lo largo de la avenida Bourghiba el 20 de enero de 2011 en Túnez, Túnez. © Christopher Furlong / Getty Images News.
Porcentaje de la población con acceso a Internet entre 1996-2018. por Jeff Ogden y Jim Scarborough, CC BY-SA 3.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Internet_users_per_100_inhabitants_ITU.svg