Teotihuacán y Mesoamérica clásica
Introducción: ¿No hay Nilo? ¡No hay problema!
Es probable que hayan escuchado que las sociedades complejas y las primeras ciudades y estados surgieron en torno a los valles fluviales como el Tigris y el Éufrates o el Nilo. Incluso puede que hayan oído eso en este curso. Y para ser justos, tiene bastante sentido. Las ciudades necesitan granjas para producir un excedente de alimento y ríos que faciliten la agricultura. Tenemos evidencia clara de que los ríos navegables, cuando se inundaban de acuerdo a los pronósticos, ayudaron al crecimiento de sociedades complejas y urbanizadas en lugares como Mesopotamia, Egipto, India y China. Aunque también hay evidencia de que ese tipo de sociedades se desarrollaron sin valles fluviales.
Por ejemplo, tenemos Mesoamérica (actualmente México y América Central). Durante el Periodo Clásico1 de Mesoamérica, en ocasiones fechado entre 100 al 900 d.C., esta se convirtió en una de las regiones más urbanizadas de la Tierra. Mesoamérica no cuenta con muchos ríos, como el Nilo en África, que fluye regularmente y brinda la posibilidad de transportarse con facilidad. Aun así, algunas de las primeras y más grandes ciudades del continente americano se desarrollaron en Mesoamérica. Esta diferencia constituye en Mesoamérica un ejemplo para cuestionar las narrativas sobre por qué y dónde se desarrollaron sociedades complejas.
Maya clásico
Las planicies entre la Península de Yucatán en México y Guatemala tienen junglas espesas, mala calidad de suelo y pocos ríos de gran tamaño, y aún así, prosperaron ciudades-estado mayas en el lugar. Los mayas superaron estas limitaciones, trabajando con la tierra para redirigir y almacenar agua en embalses y canales. Desarrollaron un sistema de jeroglíficos y las matemáticas, astronomía y arquitectura más avanzadas del mundo antiguo. En su punto álgido, las diversas ciudades- estado maya albergaron unas 14 millones de personas.
Entonces, ¿qué condujo al colapso maya? Probablemente se debió a la complejidad de su sociedad. El sistema de óptima ingeniería que recolectaba, almacenaba y distribuía el agua era controlado por una clase gobernante de reyes y sacerdotes. Entonces, cuando se presentó una serie de sequías en el siglo IX, su autoridad también se vio afectada, y toda la pirámide social se derrumbó. Los mayas no desparecieron, millones siguen con vida en América Central y México, pero el colapso destruyó muchas de las grandes ciudades maya y logros del Periodo Clásico.
Al igual que las sociedades antiguas, existen ciertas conjeturas en cuanto a nuestro conocimiento sobre los mayas. Muy poca escritura maya sobrevive en la actualidad: en 1562, el obispo español de Yucatán, Diego de Landa, mandó a quemar la mayor parte. Pero aun así, tenemos más registros escritos de los mayas que de la ciudad más grande del Período Clásico: Teotihuacán.
Teotihuacán. Ciudad de los Dioses
En el centro del altiplano mexicano, a solo 25 millas al norte de la actual Ciudad de México, una ciudad en ruinas de proporciones divinas ha desconcertado a los visitantes durante siglos. Sus habitantes no dejaron registros escritos y nuestras únicas pistas son las piedras de las edificaciones destruidas, algo de arte y las cámaras de entierro. Las historias orales recopiladas después de que los españoles conquistaron Mesoamérica en el siglo XVI nos brindan información adicional. Pero incluso con estos, aún desconocemos el nombre original de esta enorme sociedad. En el siglo XV, casi mil años después del colapso de la ciudad, gente del Imperio Azteca encontró sus ruinas. Asombrados, llamaron a la ciudad Teotihuacán, la Ciudad del Dios.
En su apogeo durante el siglo V d.C., Teotihuacán era una ciudad que albergaba 200.000 personas, una de las ciudades más grandes del mundo en ese momento. Sus habitantes construyeron tres pirámides que aún se ciernen sobre el paisaje. La Pirámide del Sol, de 216 pies de alto, es la tercera pirámide más grande del mundo. Algunos arqueólogos creen que en la cima de la pirámide alguna vez se erigió un templo dedicado al dios del fuego. En el costado norte de la ciudad, se erige la Pirámide de la Luna de 151 pies. Fue construida en capas durante generaciones y contiene cámaras funerarias llenas de estatuas de obsidiana y piedra verde junto a los huesos de humanos y animales. Al sur, el Templo de la Serpiente Emplumada (Quetzalcóatl) es el más pequeño, pero también el más hermoso de los tres en lo referente a decoración. Era un centro para la vida social en Teotihuacán. Aunque lleva el nombre de los tallados del dios serpiente, Quetzalcóatl, que recubren sus paredes, la pirámide también está decorada con relieves de Tlaloc, el dios de la lluvia. La gran plaza central del templo podría haber sido inundada periódicamente con agua como parte de un complejo ritual destinado a apaciguar a los dioses y recordar a la gente el control de sus gobernantes sobre el recurso más importante de la ciudad: el agua.
Teotihuacán está ubicada en el árido altiplano de México, en donde la temporada de sequía se puede extender hasta ocho meses. El promedio de lluvia estaba justo por sobre el mínimo requerido para cultivas maíz. Incluso pequeñas variaciones podían implicar desastres y hambruna. Pero al igual que las ciudades maya, Teotihuacán sobrevivió y prosperó a través del diseño de pozos y canales para recolectar agua durante las temporadas de lluvia y usarla para riego en la temporada de sequía. La gente que vivía allí redirigió el curso del río para que coincidiera con la meticulosa planificación vial de su ciudad.
Teotihuacán pudo haber sido la ciudad más grande en Mesoamérica durante el Periodo Clásico, pero no fue la única. Docenas de otras ciudades tales como Cholula, Cantona y Monte Albán, se encontraban en la región. Entonces, teniendo diversas alternativas de ubicación alrededor para que la gente se asentase, ¿por qué lo hicieron en este lugar en particular y construyeron una ciudad enorme?
Los orígenes de Teotihuacán
Nuevamente, no sabemos mucho acerca de las personas que construyeron Teotihuacán, pero podemos realizar una que otra conjetura al respecto. El arqueólogo David Carballo argumenta que la urbanización en Mesoamérica ocurrió en dos fases, y que antes del período Clásico hubo un período Formativo cuando se desarrollaron centros de mercado y redes comerciales, uniendo los primeros asentamientos. De cierta manera, el comercio pudo haber sido la causa de urbanización en Mesoamérica. Las redes de comercio enlazaron estos pequeños mercados y a la larga se transformaron en ciudades. Teotihuacán era el centro de comercio de mayor relevancia en Mesoamérica. Sus calles y su enorme mercado alguna vez estuvieron llenos de comerciantes y mercancías de ciudades lejanas.
¿Por qué Teotihuacán era una potencia económica tan dominante? Obsidiana. La obsidiana es un vidrio volcánico negro utilizado para fabricar herramientas y armas. Teotihuacan monopolizó el acceso a dos fuentes cercanas de obsidiana, por lo que controlaba la mayor parte de la obsidiana de la región. La metalurgia era rara en Mesoamérica, por lo que la obsidiana era fundamental para la vida cotidiana y el poder militar. Controlarla le permitió a Teotihuacán dominar el comercio regional.
El comercio, y la presencia de obsidiana, es una de las posibles razones por la cual Teotihuacán se estableció y creció tanto. Aunque existen otras posibilidades... si observas debajo de las pirámides. Recientes excavaciones han puesto al descubierto varios túneles debajo de la ciudad. Uno se extiende 300 pies bajo el Templo de la Serpiente Emplumada. Los túneles son un símbolo importante en las religiones mesoamericanas. Los académicos creen que representaban el paso al inframundo. Los artefactos en el túnel sugieren que fue excavado antes de la construcción de las pirámides de arriba. Estos túneles indican que Teotihuacán pudo haber sido un sitio religioso importante siglos antes de que se convirtiera en un centro comercial o una ciudad. La población podría haberse mudado aquí para adorar a sus dioses o completar una peregrinación religiosa mucho antes de que se convirtiera en un centro de comercio.
Independiente de la razón por la cual la gente se trasladó a Teotihuacán, sabemos gracias a los restos humanos que fue una ciudad de inmigrantes. Personas de todo Mesoamérica formó sus hogares a la sombre de las pirámides de Teotihuacán. No sabemos con certeza por qué atrajo a tantas personas diferentes. Tal vez vinieron a vender bienes o practicar sus religiones. La destrucción de una ciudad cercana en una erupción volcánica podría haber enviado refugiados a Teotihuacán. Muchos otras quizás llegaron como prisioneros de guerra esclavizados.
Sabemos que Teotihuacán tuvo una sociedad jerárquica. Grandes palacios rodeaban las pirámides. Las casas de la clase dominante estaban decoradas con coloridos murales y tallados intrincados. Miles de complejos de apartamentos estandarizados más pequeños se repartían por la ciudad en una cuadrícula. La similitud de estos edificios y su cuidadosa ubicación sugieren que una poderosa clase gobernante dio instrucciones para su construcción. La mayoría de estos apartamentos tenían familias de gran volumen, que producían los bienes comerciales de la ciudad, como herramientas de obsidiana, en sus hogares.
Teotihuacán se benefició del comercio, pero la ciudad también cultivaba sus propios alimentos. Incluso sin lujosos valles fluviales llenos de suelo fértil, la gente de Teotihuacán diseñó la tierra para aumentar la producción agrícola. Cultivaban maíz, calabaza, tomates y otros cultivos en los campos alrededor de la ciudad. Su sociedad jerárquica les permitió gestionar la planificación urbana, la agricultura a gran escala, la producción de bienes comerciales, la minería de obsidiana y la construcción de enormes pirámides.
Algunos académicos incluso creen que Teotihuacán fue el centro de un gran imperio, que conquistó varias de las ciudades- estado mayas. Existe evidencia arqueológica de la ciudad maya de Tikal que los guerreros de Teotihuacán participaron en un conflicto interno en Tikal. Podemos realizar buenas conjeturas sobre la vida en Teotihuacán, aunque con tan poca evidencia, nuestro conocimiento de la ciudad es en muchos sentidos tan confuso como el de los aztecas que le dieron su nombre.
El misterio del colapso
Sabemos que Teotihuacán se derrumbó en algún momento alrededor del año 550 d.C, después de que un gran incendio devastara la ciudad. Todavía no sabemos por qué se quemó la ciudad, pero el fuego por sí solo no suele traducirse en el colapso permanente de una sociedad, por lo que ese misterio aún prevalece. Algunos académicos culpan a los invasores extranjeros. Otros argumentan que la ciudad tuvo menor importancia a medida que se reducía el comercio. Algunos rechazaron ambas teorías, señalando a un enemigo interno: una rebelión de las personas contra la clase gobernante. Otros afirman que Teotihuacán cayó ante el mismo enemigo que derrotó a los mayas: la sequía.
La influencia de Teotihuacán en el arte, religión y arquitectura de Mesoamérica continuó mucho después de que la ciudad cayera en ruinas. La arquitectura y religión azteca posterior se asemeja a lo que se encontró en Teotihuacán. Las excavaciones arqueológicas desentierran nuevos descubrimientos cada año. Cada descubrimiento mejora nuestra comprensión de este lugar y de las personas que habitaron allí.
1 Los historiadores a veces emplean diferentes periodizaciones para diferentes regiones. En Europa, hablan sobre periodos antiguos, medievales y primitivos. La historia china suele dividirse en alusión a las diferentes dinastías. En Mesoamérica, los historiadores utilizan otra periodización, incluidos los periodos “Preclásico/Formativo (2000 a.C.-100 d.C.), Clásico y Posclásico (900-1521).
Fuentes
Carballo, David M. Urbanization and Religion in Ancient Mexico. (Oxford: Oxford University Press, 2015).
De Young Museum. “Teotihuacan: City of Water, City of Fire.” https://digitalstories.famsf.org/teo/#
Evans, Susan Toby. “Location and Orientation of Teotihuacan, Mexico: Water Worship and Processional Space.” Processions in the Ancient Americas, Penn State University Occasional Papers in Anthropology No. 33 (2016).
Gonlin, Nancy, and Kirk D. French. Human Adaptation in Ancient Mesoamerica: Empirical Approaches to Mesoamerican Archaeology. (Boulder: University Press of Colorado, 2015).
Hirth, Kenneth G., and Joanne Pillsbury (eds.). Merchants, Markets, and Exchange in the Pre-Columbian World. (Washington, DC: Dumbarton Oaks Research Library and Collection, 2013).
Montes, Juan. “Teotihuacan, Mexico’s Pyramid City, Worshipped Water, Scholar Says; for Centuries, Mexico’s Ancient City of Teotihuacan, which Includes some of the World’s Biggest Pyramids, has Confounded Scholars. Now, an Archaeologist Says the Secret Lies in the Water.” Wall Street Journal (Online), Aug 10, 2016.
Bennett Sherry
Bennett Sherry tiene un doctorado en Historia de la Universidad de Pittsburgh y tiene experiencia docente de pregrado en historia mundial, derechos humanos y el Medio Oriente en la Universidad de Pittsburgh y la Universidad de Maine en Augusta. Además, es investigador adjunto en el Centro de Historia Mundial de Pitt. Bennett escribe sobre refugiados y organizaciones internacionales en el siglo XX.
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Imagen de la portada: Una vista de Teotihuacán que muestra la Calzada de los Muertos que lleva a la Pirámide de la Luna. Por Ricardo David Sanchez, CC BY-SA 3.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Teotihuacán-5973.JPG
Un mapa de Mesoamérica. Por Yavidaxiu, CC BY-SA 3.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Teotihuacanos.png#/media/File:Teotihuacanos.png
Las ruinas de Tikal. Por Bjørn Christian Tørrissen, CC BY-SA 3.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Tikal-Plaza-And-North-Acropolis.jpg#/media/File:Tikal-Plaza-And-North-Acropolis.jpg
El Códice de Dresde. Dominio público. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Dresden_Codex_pp.58-62_78.jpg#/media/%20File:Dresden_Codex_pp.58-62_78.jpg
Teotihuacán, de cara al norte. Por JOMA-MAC, CC BY-SA 3.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Teotihuac%C3%A1n_2012-09-28_00-07-11.jpg
La Pirámide del Sol, Pirámide de la Luna y la plaza del Templo de la Serpiente Emplumada. Left: Izquierda: Biblioteca de la Facultad de Arte y Diseño de Minneapolis, CC BY 2.0. https://www.flickr.com/photos/69184488@N06/11861652506. Medio: Por Ricardo David Sanchez, CC BY-SA 3.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Teotihuacán-5955.JPG#/media/File:Teotihuacán-5955.JPG. Derecha: Dominio público. https://www.flickr.com/photos/101561334@N08/9783324204/
Una espada de obsidiana de Teotihuacán. Por Wolfgang Sauber, CC BY-SA 3.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Teotihuacán_-_Obsidianklinge.jpg
El Palacio de Quetzalpapalotl. Por Jarek Tuszynski, CC BY 4.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Wiki_Loves_Pyramids_-_Teotihuacan_-_Palace_of_Quetzalpapalotl_-_05.jpg
Una vista de Teotihuacán que muestra la Calzada de los Muertos que lleva a la Pirámide de la Luna. Por Ricardo David Sanchez, CC BY- SA 3.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Teotihuacán-5973.JPG