China de la dinastía Han
Dinastía de transformación
La dinastía Han es una de las principales dinastías en la historia de China, que acabar casi 400 años de expansión y consolidación. Una dinastía es en esencia, un periodo de mandato de un reino o imperio liderado por una única familia; aunque, en China, el tamaño y composición de una “familia” imperial puede ser bastante flexible.
En la historia de china, han existido nuevo dinastías importantes. La mayoría de ellas fueran creados por familias reales que surgieron dentro de China, aunque dos fueron creados por líderes de Asia central: la dinastía mongol Yuan (1271-1368) y la dinastía manchú Qing (1644-1912).
La dinastía Han fue creada por líderes de los Han, una de las regiones de China y de la cual deriva el nombre dinastía. Coincidió con el período de la República Romana y el imperio en Eurafrasia. A nivel político, estableció el sistema imperial que muchas dinastías posteriores utilizaron, aunque técnicamente no fue la primera dinastía china. En el plano filosófico, promovió el desarrollo de un escenario de ideas y creencias comunes. En conjunto, estos cambios propiciaron la creación de un sentido generalizado de cultura e identidad china compartida por primera vez.
El período se desglosa habitualmente en tres etapas:
- Han occidental (206 a.C. – 9 d.C.), con capital en Chang'an
- Wang Mang (9-23 d.C.), también llamada dinastía Xin o interregno de Wang (pausa entre guerras)
- Han oriental (25 – 220 d.C.), con capital en Luoyang
Orígenes Qin del sistema imperial Han
Antes del siglo III, la región de China estaba dividida en varios estados más pequeños. En el centro existía un conjunto de pequeños reinos, incluido Han, que compartían aproximadamente su idioma, valores y forma de organización política. Mientras más lejos, los estados tenían un aspecto diferente, con características más asociadas al pastoreo y donde se hablaban idiomas más cercanos a la población en Asia Central. Los más importantes de estos pueblos de la periferia eran los Xiongnu, una confederación de pueblos pastores que consideraban una amenaza a las crecientes poblaciones del centro de China. A cambio, aquellos que residían en las comunidades chinas o en estados del este también creían que los Xiongnu eran una amenaza.
A mediados del siglo III, un estado chino, el reino noroccidental de Qin, logró dominar por breve tiempo a los demás y crear una estructura administrativa única bajo un gobernante poderoso, Qin Shi Huang Di (r. 221 - 210 a.C.), textualmente, el “Primer Emperador de Qin”. Él creó una estructura militar de administración y designó a las personas para gobernar los diferentes estados. El estado Qin también adoptó y difundió filosofías que ayudaron en su mandato, en especial el Legalismo, que se enfocó en la obediencia hacia el estado. Como resultado, fue capaz de extender el mandato Qin más allá de los estados centrales de China a las sociedades circundantes, poniendo bajo amenaza a los Xiongnu y a otros vecinos.
Luego de la muerte de su fundador, la dinastía Qin sucumbió. Existía demasiada oposición del exterior con personas que no estaban dispuestas a ser gobernadas de una manera tan autoritaria. Momento para que dos oficiales Qin se disputaran el control. Uno, Liu Bang, más tarde conocido como el emperador Gaozu, estuvo a cargo del estado de Han después del 206 a.C., lo que la convierte en la fecha de inicio de la dinastía Han. Luchó y obtuvo una victoria en la guerra civil, y cuatro años más tarde se consolidó al mando de todos los reinos centrales de China, dando paso a un solo imperio.
Consolidación
¿Cómo esta nueva dinastía llegó a tener con el tiempo tanta influencia en la historia de China?
Bueno, en primer lugar, los gobernantes Han, partiendo por el Emperador Gaozu, descubrieron como mezclar el legalismo rígido, pero eficaz, de la dinastía Qin con la ideología más permisiva del Confucianismo. Aún se exigía obediencia, pero la filosofía mezclada también reconocía que lo gobernantes y el estado tenían una obligación de proveer a su pueblo. Incluso las ideas daoístas se insinuaron a esta filosofía. Por ejemplo, los emperadores Han solían adoptar la idea de que los humanos eran parte del mundo natural y que la agricultura y la naturaleza podían vivir en armonía únicamente si habían buenos gobernantes. Todo esto convergió en la idea central del mandato Han: conocido como el Mandato del Cielo. Se dice que los emperadores gobernaban a causa de haber logrado su ren, lo que implica un “deber benevolente”, para con su comunidad. Pero también se dice que si gobernaban de mala forma, el cielo se los haría saber afectando los cultivos o mediante desastres naturales. Bajo el Mandato del Cielo, si estos desastres llegasen a percibirse como la consecuencia de un gobierno deficiente, entonces se podía reemplazar a estos gobernantes.
La filosofía del Mandato del Cielo recibía el apoyo de un gobierno liderado por académicos confucianos que se desempeñaban con eficacia y poseían basto conocimiento. Ellos instauraron los sistemas de comunicación con los demás para reunir datos e informar problemas. El resultado fue un periodo de condiciones pacíficas y relativa riqueza. Los campesinos podían trabajar la tierra con seguridad, produciendo más alimentos. El comercio dentro del estado se expandió y las regiones productoras de mijo del norte y las que producían arroz en el sur podían enviarse alimentos entre sí. Esto fue de especial importancia si un cultivo salía mal. En varias instancias, los emperadores Han, ampliaron el estado y existe evidencia de que algunas personas fuera de China Central adoptaron esta norma. Las poblaciones crecieron a causa de esta estabilidad y producción de alimentos confiable.
Se tomaron varias medidas económicas para expandir el control estatal, incluido (en 119 a.C.) un monopolio estatal de producción de hierro y seda. Cuarenta y nueve fundiciones (fábricas de metales) produjeron una gran cantidad de implementos agrícolas. La experimentación con hierros de diferentes contenidos de carbono y las aleaciones que podían fabricar derivó en la producción de acero. Gran cantidad de granjas estaba implicada en la producción de seda, una tela con tanto valor que podía utilizarse para pagar impuestos y comprar caballos. Los romanos, a 7.000 millas de distancia, solían comprar en tan grandes cantidades que se conformaron las redes de comercio de la Ruta de la Seda. Durante el periodo Han oriental, un tipo de papel hecho a partir de los restos hervidos de tela, corteza y cáñamo comenzó a producirse y se masificó su uso. El primero diccionario chino (Shuowen jiezi) fue redactado alrededor del 100 d.C., con más de 9.000 caracteres y sus significados.
Los Xiongnu y la misión de los Zhang Qiang
El principal problema al que se enfrentaron los Han durante gran parte de este período fue el pueblo nómada del interior de Asia central, los Xiongnu. Del mismo modo, los Xiongnu consideraron la expansión de China dentro de su territorio como un problema. Primero, los emperadores Han intentaron ser amistosos, incluso enviando una princesa para casarse con el líder Xiongnu y así considerarlo un igual ante el emperador. Obrar de buena forma con estos peligrosos enemigos parecía ser una opción más inteligente que luchar contra ellos y los Xiongnu eran socios importantes en la ruta comercial que estaba la Ruta de la Seda. Sin embargo, estos dos estados parecían tener intereses demasiado diferentes y sus líderes discutían sobre el territorio, comercio e incursiones en la frontera.
En 138 a.C., el emperador Wudi (r. 141-87 a.C.) envió a un diplomático llamado Zhang Qiang al estado de Bactria en Asia central gobernado por Grecia para conseguir caballos y aliados para luchar contra los Xiongnu. Fue capturado por los Xiongnu y terminó escapando. Mientras tanto, Wudi combatió contra los Xiongnu con la efectividad suficiente como para apoderarse de un basto territorio, para luego volver al uso de la diplomacia. Wudi también dirigió una expansión de la influencia china (y en cierto punto sobre el territorio) hacia sectores de Corea y el sudeste asiático.?p>
Mang y Han oriental
Sin embargo, la expansión prácticamente vació las arcas del estado. Eso generó un sinfín de problemas para el gobierno, lo que elevó los impuestos. Esto creó más problemas para la gente de China, que no podía pagar esos impuestos y seguir alimentando a sus familias. Al mismo tiempo, el reinado de Wudi fue testigo del crecimiento del poder de la corte de eunucos sobre los académicos instruidos confucianos profesionales. Los eunucos eran los únicos hombres que se pensaba debían ser específicamente leales al emperador, y comenzaron a tomar el control de la corte imperial, aislando al emperador de la gente, quienes ya demostraban cada vez su infelicidad.
Un ministro imperial instruido en el confucianismo de nombre Wang Mang entendió que este el era momento para jugar la carta del “Mandato del Cielo” y apoderarse del trono. Mang principalmente quería solucionar el sufrimiento de la gente cuando tomó el poder en el año 9 d.C. Asumió el poder en parte con el apoyo de un gran número de campesinos enojados y hambrientos.
Mang intentó reformar el estado, pero sin gran éxito. Como resultado, un sucesor de Wudi llamado Liu Xiu (el Emperador Guang Wudi) se las arregló para volver a tomar el trono en el 23 d.C. Él estableció su capital en Luoyang, al este de la antigua capital. Es por esto que el segundo período de la historia de Han, hace unos dos siglos atrás, se llama Han oriental. Fue culturalmente un período bastante rico, pero sufrió de una serie de desafíos políticos. En particular, la dinastía enfrentó conflictos dentro de la corte imperial. A menudo, estas eran peleas entre administradores de larga data, los eunucos de la corte y las familias de las emperatrices. Las emperatrices solían ser las hijas de poderosos señores que se casaban con miembros de la familia imperial. Traían a su propia gente con ellos, quienes también tenían un deseo de autoridad, y así se enfrentaban a los eunucos. En ocasiones, esto derivó en peleas reales, pero era más común que potenciara intrigas y corrupción.
La corrupción enfureció a los administradores confucianos capacitados en las provincias, que solo intentaban gobernar, pero a quienes les resultaba imposible trabajar con la corte imperial obsesionada con las luchas internas. Se dificultó aún más abordar los problemas locales, por ende, los campesinos sufrían. En última instancia, la dinastía Han simplemente no pudo servir a su pueblo con eficacia. El caos en la corte imperial también evitó la posibilidad de responder con efectividad ante los desastres naturales como inundaciones y sequías. Y ese fue sin duda una gran negativa, en especial si tu dinastía estaba intentando cumplir al Mandato del Cielo, y los Han simplemente no pudieron.
A pesar de sus problemas, consecuencia de lo que veremos más adelante en una era posterior, la dinastía Han dejó un legado enorme. Creó un centro neurálgico que cumplió una función clave en el crecimiento del comercio a través de Eurafrasia. Estableció las fronteras más grandes de China y creó un sentido compartido (si bien algo limitado) de identidad china para diez millones de personas.
De igual manera, incluso hoy, muchos chinos se refieren a sí mismos como Han rem, o personas Han. En términos de legado, eso no está mal para una dinastía que terminó hace 1.800 años atrás.
Fuentes
Golden, Peter B. Central Asia in World History. New York: Oxford University Press, 2011.
Keay, John. China: A History. New York: Basic Books, 2011.
Trevor Getz
Trevor Getz es profesor de historia africana en la Universidad Estatal de San Francisco. Ha escrito once libros sobre historia africana y mundial, incluido Abina and the Important Men. También es el autor de A Primer for Teaching African History, que explora preguntas sobre cómo deberíamos enseñar historia de África en la secundaria y en las clases de universidad.
Créditos de las imágenes
Este trabajo tiene licencia CC BY 4.0 excepto lo siguiente:
Portada: El caballo volador de bronce, de la dinastía Han oriental, se exhibe en el Museo Provincial de Gansu, que representa un caballo al galope pisando una golondrina voladora. © Zhang Peng/LightRocket via Getty Images.
Dinastía Han en su punto más álgido, con sus “comandancias y reinos”, las unidades administrativas mediante las cuales gobernaban sus burócratas con eficiencia. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Han_commanderies_and_kingdoms_CE_2.jpg
Una imagen de Zhang Qian partiendo a Asia Central en su expedición. Del mural de la ciudad china de Dunhuang. https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/9/90/Zhang_Qian.jpg
Cuatro caballeros discutiendo, período de la dinastía Han oriental. Si bien este fue un período culturalmente rico, también fue uno en el cual las discrepancias en la corte y la política crearon bastantes problemas. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Gentlemen_in_conversation,_Eastern_Han_Dynasty.jpg