La Primera Guerra Mundial como una guerra global
¿Qué hace que una guerra sea una guerra “mundial”?
La Primera Guerra Mundial comenzó en un lugar muy pequeño. No me refiero solo a Bosnia, esta pequeña provincia del Imperio Austro-húngaro en la Península de los Balcanes, en donde ocurrió el asesinato. No, me refiero a Europa, un continente tan pequeño que tardaría el tamaño de tres continentes europeos en alcanzar el tamaño de África, y cuatro para ser tan grande como Asia. La batalla inicial entre los estados europeos tuvo sus orígenes en un lugar bastante pequeño para el comienzo de algo tan grande.
Pero desde el comienzo del conflicto, en agosto de 1914, la Primera Guerra Mundial fue mucho más grande que un simple conflicto europeo. En los años que siguieron, creció aún más. Para 1918, la mayoría de la población mundial estaba oficialmente en guerra, e incluso los países neutrales se involucraban con frecuencia de una u otra forma. Analicemos las dimensiones globales con tres preguntas: ¿Quién peleó? ¿Por qué peleaban? ¿Dónde pelearon?
¿Quién peleó? Imperio contra imperio
En agosto de 1914, dos grandes alianzas se enfrentaron entre sí. Por una parte estaban los alemanes y los austro-húngaros, que pronto se unirían al Imperio Otomano. Estas eran las Potencias Centrales. Por otro lado estaban las potencias de la Entente: Francia, Rusia y un grupo de pequeños aliados que incluían Portugal, Bélgica y Serbia. Pronto se les unirían Italia y luego Gran Bretaña.
Técnicamente, todos estos eran estados europeos. Pero dado que muchos de los territorios controlados por estos estados no estaban en Europa, ciertamente no lo parecía. Sus imperios abarcaban grandes porciones del planeta y vastas poblaciones. El imperio británico era el más grande del mundo. Gobernó sobre vastas regiones de América del Norte (Canadá), el Caribe, toda la masa continental de Australia y gran parte del sur de Asia y África. La población del Imperio Británico en 1914 era de 412 millones de personas, pero más del 80% de esas personas eran en realidad indias, y estaban en la India. Otros 36 millones de individuos vivían en otras colonias británicas. Solo había 44 millones de ciudadanos británicos en su propio imperio masivo. Francia también contaba con un gran imperio en el extranjero, principalmente en el Caribe, el Océano Pacífico, África y el sudeste asiático. El Imperio Otomano se extendía hasta Arabia. Italia, Portugal y Bélgica tenían colonias africanas. Rusia, en su inmensidad, se extendía desde el borde oriental de Europa hasta la costa del Pacífico de Asia, aunque gran parte de este territorio tenía muy pocos habitantes.
La guerra ya tenía escala global en 1914 a causa del alcance de los imperios. Pero luego, otros estados alrededor del mundo se unieron a las potencias de la Entente: Japón en Asia, Estados Unidos en América del Norte y Brasil en América del Sur, por nombrar algunos importantes. El país neutral más grande fue China, pero incluso ellos ofrecían asistencia y obreros a la Entente. Y en agosto de 1917, el gobierno chino oficialmente declaró la guerra a las Potencias Centrales. A finales de 1917, la mayor parte del mundo estaba en guerra.
Preguntar “¿quién peleó?” es una cosa al hablar de estados, alianzas e imperios. Pero pongamos atención a las tropas reales que marcharon a la batalla. Al comienzo de la guerra, la mayoría de los soldados eran europeos. Pero pronto, los imperios europeos comenzaron a llamar a soldados en las colonias para obtener ayuda. El imperio británico reclutó a más de 1,2 millones de soldados indios, contando más de un cuarto de las tropas totales de Inglaterra. Otros colonias también aportaron. Nigeria desplegó 17.000 soldados y 37.000 obreros. Desde Canadá vinieron a combatir 332.000 soldados, y otros 444.000 de Nueva Zelanda y Australia. Francia contaba con 335.000 soldados africanos y más de 50.000 hombres armados de Vietnam y regiones vecinas, además de muchos trabajadores. Rusia recurrió en gran medida a las tropas de Siberia y Asia Central. Para 1916, a los soldados de la Entente se les unieron en las trincheras más de 120.000 trabajadores de la China neutral y, finalmente, casi 2.000.000 de soldados estadounidenses. La victoria de la Entente fue verdaderamente un esfuerzo global.
¿Por qué peleaban? Hostilidades locales, ambiciones globales
La pelea tenía un alcance ciertamente local, pero muchas de las causas de la Primera Guerra Mundial tenían relación con los problemas dentro de Europa. En específico, había tensiones en la Península de los Balcanes, así como disputas constantes respecto a quién controlaba las provincias de Alsacia y Lorraine entre Francia y Alemania. Aunque las demás motivaciones eran simplemente globales. Gran Bretaña y Francia esperaban obtener el control de territorios otomanos a lo largo del Mar Mediterráneo. Rusia también esperaba hacerse de los Estrechos de Dardanelos de los otomanos, para que pudieran tener acceso al Mar Mediterráneo. Japón aspiraba a controlar las colonias alemanas en el Océano Pacífico. Más tarde, cuando Rusia abandonara el bando de las potencias de la Entente, las tropas de Gran Bretaña, Francia, Japón y los Estados Unidos lucharían en contra de Rusia también.
Quizás lo más importante es que Gran Bretaña estaba observando la creciente armada alemana de la misma manera que un oso pardo podría observarte abalanzándote sobre sus cachorros. Gran Bretaña era rica solo por su control sobre un vasto imperio y su comercio, y fue la gran marina británica la que protegió su control sobre este comercio. El miedo a que una armada naval pudiese crecer lo suficiente para impedir el contacto de Gran Bretaña con sus colonias era razón suficiente para combatir contra Alemania.
En otras palabras, los diversos motivos del conflicto se basaban en los problemas europeos, así como en las ambiciones internacionales.
¿Dónde pelearon? Violencia global sobre tierra y mar
La mayor parte del combate en la Primera Guerra Mundial se desarrolló en Europa, en tres frentes: 1) la frontera italiana con el Imperio Austro-Húngaro y los Balcanes en el sur, 2) el Frente Oriental a lo largo de la frontera rusa en el este, y 3) el Frente Occidental en Francia y Bélgica. Pero muchas de las batallas tuvieron lugar fuera de Europa. Se producían encuentros navales en las aguas de todo el mundo. Muchos de estos eran de menor escala, y algunas batallas ocurrían en mares tan lejos de Europa como África Oriental y en Hawaii.
También en tierra se producían batallas y largas campañas en muchas partes del mundo. Las fuerzas de la Entente rápidamente atacaron a las colonias alemanas en África, durante la mayor parte de 1915. Las tropas africanas alemanas en África Oriental, sin embargo, se las arreglaron para esperar hasta el término de la guerra. Marineros y soldados japoneses, a menudo asistidos por fuerzas estadounidenses, británicas y francesas, capturaron colonias alemanas en el Océano Pacífico. Una gran campaña en Arabia enfrentó a los rebeldes árabes apoyados por los británicos contra las tropas otomanas, y se produjeron batallas en muchas otras partes del Imperio Otomano. Los otomanos y los alemanes intentaron provocar a los súbditos coloniales musulmanes en diversas colonias. En particular, trabajaban con musulmanes que no estaban contentos con el colonialismo en la India Británica. Los agentes alemanes en realidad lograron provocar una rebelión en la colonia de Singapur, que solo fue sofocada por una fuerza combinada de varias armadas y los ejércitos de la Entente.
Conclusión
La guerra terminó con la rendición de las Potencias Centrales en 1918 y la firma del Tratado de Versalles en 1919. El final del conflicto tuvo importantes repercusiones para Europa. En concreto, dividió al Imperio Austro-húngaro en muchos estados más pequeños y, mediante un castigo ejemplar para Alemania, el Tratado de Versalles ayudó a preparar el escenario para la Segunda Guerra Mundial.
Fuera de Europa también, la resolución de la guerra tuvo inmensas repercusiones. La destrucción del Imperio Otomano causó concretamente un gran revuelvo y merece una mención especial aquí. Gran Bretaña necesitó de bastante ayuda para derrumbar este inmenso poder. Reunieron aliados realizando promesas acerca de que ocurriría después de que el Imperio Otomano fuera derrotado. Aquí se incluían promesas a las comunidades judías y árabes respecto a quienes controlarían el territorio de Palestina. Pero después de la guerra, Gran Bretaña asumió el control de Palestina y de los territorios vecinos para sí misma. Promesas sin cumplir y la falta de una resolución allanarían el camino para décadas de desconfianza y guerra que continúan hasta el día de hoy.
Trevor Getz
Trevor Getz es profesor de historia africana y mundial en la Universidad Estatal de San Francisco. Ha escrito o editado once libros, entre los cuales se encuentra la historia gráfica galardonada Abina and the Important Men, y ha coproducido diversos documentales premiados. También es el autor de A Primer for Teaching African History, que explora preguntas sobre cómo deberíamos enseñar historia de África en la secundaria y en las clases de universidad.
Créditos de las imágenes
Este trabajo tiene licencia CC BY 4.0 excepto lo siguiente:
Portada: Un soldado indio sirviendo en el ejército británico es llevado en camilla al hospital durante la Primera Guerra Mundial, circa 1916. © FPG/Hulton Archive/Getty Images.
Soldados africanos del imperio francés marchando a la batalla, 1917. Por Michel Royon, CC BY-SA 4.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Fr%C3%A9jus_Tirailleurs_s%C3%A9n%C3%A9galais_1918.jpg
“Askaris” alemanes, soldados africanos que lucharon con éxito en África Oriental Alemana durante la Primera Guerra Mundial. Por Walther Dobbertin, CC BY-SA 3.0.
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Bundesarchiv_Bild_105-DOA5042,_Deutsch-Ostafrika,_Askaris_mit_MG.jpg