Mujeres en la Dinastía Song de China, 960-1279 d.C.

Por Ane Lintvedt
Las mujeres en la época de la dinastía Song de China tenían diferentes oportunidades y obstáculos que sortear dependiendo de su estatus, sistemas de creencia y tradiciones existentes.

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Photo of two very small, embroidered shoes, and models of feet that were bound to fit into such shoes. The toes are curved inward, and the ball of the foot and heel are bent toward each other.

El tamaño, la complejidad y la riqueza de la dinastía Song de China tenía mucho en común con el Imperio Bizantino, que por cierto, ya conocen. De hecho, los Song fueron uno de los herederos de la dinastía Han clásica en el este de Asia, tal como los estados medievales de Europa Occidental fueron herederos del Imperio Romano clásico. Pero con varias millas de distancia entre ellos, existían bastantes diferencias también, como identificaremos en este análisis de las vidas de la mujeres en la China Song.

Durante la dinastía Son, los agricultores produjeron una enorme cantidad de comida, dando paso a un auge en la población que estimuló el comercio local y exterior, contemplando incluso el comercio marítimo. Las nuevas técnicas innovadoras para producción de hierro, papel y pólvora, así como un monopolio en la producción de seda, hicieron que las clases de comerciantes asentados en ciudades fueran mucho más importantes de lo que habían sido. Observando el periodo completo de 300 años, fue en líneas generales un periodo de paz y prosperidad... hasta la irrupción de los mongoles en el siglo XIII. Realmente ocurre.

Hemos visto que la mayoría de los gobernantes masculinos en todas las épocas usaban la religión para reforzar sus derechos de poder político. Ahora observaremos cómo esta intersección del sistema de creencias confuciano y las leyes de gobierno moldearon las vidas de las mujeres en China durante la dinastía Song.

Sistemas de creencias

Las ideas chinas acerca de las diferencias entre hombre y mujeres se remontan incluso antes del confucianismo. Los antiguos conceptos del Yin y el Yang, hallados en el I Ching (que significa “Libro de cambios” y fue escrito por el año 800 a.C.) retrataba a Yin como la mujer; negativa, proyectando sombra, fría, pasiva y simbolizada por la luna. Mientras que los hombres eran el Ying: positivos, cálidos, fuertes, activos y simbolizados por el sol. Unos tres siglos más tarde, los confucianistas se hicieron a la idea de que los hombres y mujeres tenían roles y comportamientos específicos, incluida la noción de que las mujeres tenían un rol inferior al de los hombres en toda relación. El confucianismo enfatizó que las mujeres debían honrarse como madres y suegras dentro de sus familias. Aún así, estaba claro que el lugar de las mujeres estaba dentro de la casa del hombre. Obedecía a su padre hasta que llegaba el momento de prestar obediencia a su esposo. Debía preocuparse por él, por sus hijos y por la familia de su esposo. No obstante, si estuvieras en el papel de una suegra, podrías mandar a tu nuera, quien viviría en tu casa y era básicamente una sirvienta.

El confucianismo podía llamarse una filosofía o sistema de creencias, pero realmente no era una religión ya que no tenía templos o ceremonias. El budismo, sin embargo, tiene templos y ceremonias de los que podían participar las mujeres Song, y también tenían conventos: casas para la vida religiosa, aprendizaje y trabajo para las mujeres. Las mujeres que hacían el voto de budismo eran llamadas monjas. (Los equivalentes masculinos eran monjes que vivían en monasterios). Las mujeres budistas religiosas podían unirse a un convento y vivir entre otras mujeres que estudiaran budismo. Las familias también podían enviar a sus hijas a un convento para evitar pagar una dote elevada a la familia de un posible esposo. Tal como en el cristianismo, los conventos se convirtieron en los únicos lugares donde una mujer podía llevar una vida que implicara la tenencia de hijos. Allí podían tener un estatus social respetable como mujer no casada, recibir educación, vivir bajo un liderazgo femenino y controlar su propia vida de muchas formas.

Estructuras sociales

Al igual que las culturas europeas de la misma época, las mujeres en China eran legalmente propiedad de sus parientes masculinos más cercanos y el estatus social de las mujeres estaba vinculado a su padre o su esposo. A diferencia de las mujeres europeas, las mujeres chinas en la dinastía Song tenían derecho a una parte del patrimonio de sus padres cuando fallecieran, en especial si no había un hermano o hijo. Las mujeres de la élite, parte de la nobleza y aristócratas, vivían en grandes fincas rurales y tenían acceso determinado a la educación, a través por tutores privados. Sus principales trabajos consistían en administrar una casa de sirvientes y familiares, y tener muchos hijos, de preferencia varones. Las hijas de burócratas eruditos confucianos también se consideraban de clase media. Solían ser letradas y dedicarse a la música, y podían convertirse en maestras para sus propios hijos.  

Painting of an empress seated on a throne wearing long, silk robes with an intricate pattern, and an ornate headdress.

Emperatriz Gao. Se desempeñaba como regente (gobernante temporal) desde 1085-1093, ya que su nieto era demasiado joven para heredar el trono. Dominio público.

Uno de los problemas que las mujeres de la élite podían enfrentar era que su esposo podía llevar legalmente una concubina a casa, quien básicamente era una segunda esposa. Realmente podía poner en entredicho la vida en familia, ya que se esperaba que las mujeres nobles tratasen a las concubinas de sus esposos y sus hijos de manera cortés. Las concubinas o qie, tenían un rol intermedio. Cumplían funciones de esposas ya que se esperaba que tuvieran hijos para sus parejas masculinas, pero también tenían un estatus inferior en cierto modo como el de criadas o trabajadoras domésticas.

Algunas familias de clases superiores sometían a sus hijas al vendaje de pies, un proceso de años de duración en el que vendaban los pies de una chica para mantenerlos pequeños, un proceso que también las mutilaba. ¿Confundidos? La idea era que esto aseguraría un mejor matrimonio, y alianzas familiares, para la familia. ¿Siguen confundidos? Bueno, no es como si otras culturas no hayan creado formas similares de tortura par a las mujeres a fin de seguir un estándar de belleza, pero este es el asunto en la China Song. Una mujer con los pies vendados no podía trabajar en una tienda o un campo y con frecuencia requería de ayuda de sirvientes para caminar, entonces su esposo podía jactarse: “tengo tanta prosperidad que mi esposa no necesita caminar”. El vendaje de pies no era parte del confucianismo, pero su asociación con el estatus y la obediencia se alineaba convenientemente con las nuevas ideas que surgían en la dinastía Song como el neoconfucianismo. Esta nueva forma de pensar volvía a poner el énfasis en que todo, incluidas las mujeres, tenían que proteger la buena reputación de sus familias. Y una mujer con los pies vendados ciertamente era un ejemplo de una mujer joven de la élite bajo las órdenes de su familia. Los grupos étnicos no chinos dentro de la dinastía Song no vendaban los pies de sus hijas, ni tampoco ninguna familia que supiese que su hija debía ejercer trabajo físico de algún tipo.

Los historiadores saben mucho más acerca de las mujeres de la élite de lo que nosotros sabemos de las mujeres campesinas. Las familias campesinas se conformaban de agricultores y comprendían la mayoría de la población Song (80%), como ocurría en la mayoría de los lugares en el mundo. Las historias de estas mujeres pasaron en gran medida sin documentarse. Muy poco porcentaje de este campesino era alfabetizado, por lo que no escribían sobre sí mismos. Los hombres de la élite que podían escribir pensaban que las mujeres eran inferiores, por lo que no desperdiciaban su tiempo, papel y tinta escribiendo sobre mujeres agrícolas pobres del campo. Básicamente, se asume que al igual que todas las demás mujeres agrícolas en el mundo, las mujeres campesinas trabajaban junto a los hombres y también eran responsables de cuidar del hogar y de los hijos. Dado que estar de pie y caminar era parte del trabajo, estas mujeres no llevaban los pies vendados.  

Detailed drawing of a tradesman with two very large piles of various objects. A woman, carrying a small child and flanked by several others, looks through the goods.

Un comerciante de menor escala vendiendo a una mujer en una aldea, rodeado de niños. Esta es una de las pocas imágenes de la cotidianidad de las mujeres en la Dinastía Song a las que tuvimos acceso. Dominio público.

Como uno se esperaría de los comerciantes, quienes con frecuencia ganaban buen dinero, tuviesen un estatus de clase media, pero la filosofía confuciana los consideraba encarecidamente como personas de clase baja. La lógica aquí es que “hacer negocios”, sin producir algo de utilidad, te hacía un estafador. Los comerciantes simplemente compraban mercancía por un precio y la vendían por más. A ojos del confucianismo, eso es trampa. Sin embargo, empresarios, comerciantes y mercaderes florecieron durante la próspera dinastía Song. La economía crecía, por lo que había bastantes mujeres cuyas familias participaban del comercio y en negocios de todo tipo. Junto con ayudar a los negocios de sus padres o esposos, estas mujeres disponían de otras oportunidades de empleo. Podían ejercer como parteras que dieran a luz bebés, monjas budistas, posaderas o trabajar en la producción de seda. Un padre con una tienda desde luego llevaría a su esposa e hijas a trabajar. Todo esto a menudo requería de cierto grado de alfabetización, fuere escribiendo recibos o para dar cambio, o quizás el conocimiento de un idioma extranjero para tratar con comerciantes internacionales.

Fuentes

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Ebrey, Patricia, et al. East Asia: A Cultural , Social, and Political History. Boston, MA: Houghton Mifflin, 2009.

Ebrey, Patricia. “Engendering Song History.” Journal of Song-Yuan Studies 24 (1994): 340-346.

Gao, Xiongy. “Women Existing for Men: Confucianism and Social Injustice against Women in China.” Race, Gender & Class 10, no. 3 (2003): 114-125.

Hsieh, Ding-hwa. “Buddhist Nuns in Sung China.” Journal of Song-Yuan Studies 30 (2000): 63-96.

Tao, Chia-lin Pao and Jing-Shen Tao. “Elite Women in the Eleventh-Century China.” The Historian 56, no 1 (Autumn 1993): 29-40.

Wang, Shuo. “New Social History in China: The Development of Women’s History.” The History Teacher 39, no. 3 (2006): 315-323.

Ane Lintvedt

Ane Lintvedt es docente en McDonogh School en los suburbios de Baltimore, Maryland. Tiene una Maestría en Historia de la Universidad Johns Hopkins y ha participado integralmente en el desarrollo, redacción, puntuación y enseñanza de Historia Mundial AP durante 20 años. Ha escrito guías para estudiantes y docentes, así como documentos en conferencias importantes de historia. La Asociación de Historia Mundial le otorgó el premio Pioneer in World History Award en 2013.

Créditos de las imágenes

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Portada: Modelo de yeso de un pie izquierdo deformado por vendaje de pies, Wellcome, CC BY 4.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Plaster_model_of_left_foot_deformed_by_foot-binding_Wellcome_L0064889.jpg

La Emperatriz Gao se desempeñó como regente (gobernante temporal) desde 1085-1093 d.C., ya que su nieto era demasiado joven para heredar el trono. Dominio público. https://en.wikipedia.org/wiki/Empress_Gao_(Song_dynasty)#/media/File:宣仁聖烈皇后.jpg

Un comerciante de menor escala vendiendo a una mujer en una aldea, rodeado de niños. Esta es una de las pocas imágenes de la cotidianidad de las mujeres en la Dinastía Song a las que tuvimos acceso. Dominio público. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Li_Sung_001.jpg