Soberanía

Por Eman M. Elshaikh
La definición de un diccionario no es de mucha ayuda al intentar comprender el importante concepto de soberanía. Aunque entender cuán radicalmente cambió las vidas personales y políticas de las personas es un buen comienzo.

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Portrait painting of the human civil rights document from the French Revolution. Words are carved into a stone tablet signifying equality before the law for all. Two figures sit on top of the monumental sculpture symbolize the right to liberty, property, equality enshrined in the new Constitution of France.

Introducción

En el amanecer de la Ilustración, muchas sociedades alrededor del mundo buscaban la soberanía: el derecho y el poder de una persona o una nación para gobernarse a sí mismos. La soberanía es un término amplio que influye en diversos conceptos modernos como la identidad, individualidad y racionalidad (el uso de la razón). Estas ideas se desarrollaron en conjunto durante el largo siglo XIX y se conectaban a la Revolución científica y a la Ilustración. No obstante, en ausencia del concepto de soberanía, estas no tendrían sentido.

Soberanía e ideales liberales

A drawn representation of the book Leviathan. There are a number of small images, including drawings of symbols and of a large house. The largest drawing shows a man of great size standing over a city. He is wearing a crown and holding a sword.

Imagen del Leviatán, un libro escrito por Thomas Hobbes (15881679) y publicado en 1651. A pesar de que este libro se publicó en el periodo moderno temprano, la imagen del Leviatán como un ser de gran tamaño conformado por varias personas seguía teniendo poder siglos después. Dominio público.

El largo siglo XIX fue testigo de varios cambios entre los que destacan el crecimiento de la desconfianza hacia la autoridad de los monarcas e instituciones religiosas, y un mayor interés en el individualismo, libertad y racionalidad. Estos ideales políticos liberales (objetivos de perfección) por lo general daban mucha importancia al pueblo como fuente de poder político. Una expresión de esto fue el concepto de soberanía popular, la creencia de que el poder de un estado proviene del consentimiento del pueblo. De acuerdo con estas ideas, un gobierno solo es legítimo si representa las necesidades e ideas de las personas que son gobernadas.

En una monarquía absoluta, la soberanía recae en manos del rey o la reina. En otras palabras, el estado es lo que diga el monarca que es. La soberanía popular, por su parte, concibe al Estado como una organización política que hace posible el gobierno de un territorio específico. Las personas dentro de este tipo de estado no suelen ser súbditos pasivos, sino ciudadanos, con derechos políticos reales. En lugar de obedecer pasivamente al gobernante, los ciudadanos podían desempeñar un papel activo en el proceso político. Esto significaba que la soberanía popular fomentaba también el reconocimiento de la persona y de los derechos individuales.

Lo crean o no, era inusual sugerir que un individuo que no actuaba como gobernante era racional y merecía autonomía o autogobierno. Eso significaba que la sociedad y el gobierno solo eran legítimos cuando ayudaban a las personas a lograr sus objetivos y protegían sus derechos. Hoy podemos dar esto por sentado, pero en ese momento era un concepto bastante nuevo, incluso revolucionario.

¿Soberanía para quién?

No debemos confundir la soberanía con la igualdad o derechos civiles. A pesar de que los ciudadanos tenían derechos, eso no necesariamente implicaba que todos ellos tenían los mismos derechos en la práctica, o que todos en una sociedad podían considerarse ciudadanos. Entonces, ¿quién queda fuera? La capacidad de una persona para participar en el gobierno, y de gobernarse a sí mismos, a menudo dependía de su clase, raza y género. Por lo general, en Europa y en las colonias europeas, solo los varones poseedores de tierras eran verdaderamente independientes. Las personas conquistadas de las colonias no se convirtieron en ciudadanos. De igual forma, las personas esclavizadas, los integrantes de la clase laboral y las mujeres no disfrutaban de los mismos tipos de derechos. En otras palabras, la soberanía personal y la autonomía eran lujos ofrecidos a un segmento muy pequeño de la sociedad.

De hecho, en muchos sentidos, el logro de la soberanía para algunos resultó en la pérdida de la libertad para otros. Por ejemplo, en varias democracias soberanas como los Estados Unidos, la esclavitud seguía siendo legal, prosperaba y era importante para la economía. ¿Es necesario un ejemplo impactante sobre cómo la soberanía no significa equidad? Basta con observar el compromiso de los tres quintos de 1787 en Estados Unidos. En este acuerdo, cada persona esclavizada contaba como tres quintos de un ciudadano completo a los efectos de determinar la representación (el derecho a voto) y pago de impuestos. En este caso, la inclusión de la población esclavizada era vista como compatible con la soberanía popular de otras personas, pero... ¿tres quintos? La esclavitud ya es fundamentalmente deshumanizante, pero que tu humanidad sea degradada matemáticamente es uno de los ejemplos de desigualdad más literales y evidentes de la historia.

Mujeres, obreros y niños

A portrait of a woman. She has grey hair held back with a white headband and is wearing a striped dress and holding a text in one hand.

Mary Wollstonecraft fue una destacada figura de la Ilustración y fue una firme partidaria de la igualdad para las mujeres. Por John Opie, dominio público.

Lo mismo ocurre para la mayoría de los niños. Las familias de clase media y alta en Europa y América podían disfrutar de nuevos valores de amor familiar e inocencia. Educar a sus hijos, en lugar de ponerlos a trabajar era un privilegio. En lugares como Japón, los niños se consideraban especialmente como seres vulnerables, y existían muchos programas de gobierno diseñados para proteger a los hijos durante esta frágil etapa de la vida.

Sin embargo, si no formabas parte de la reducida clase privilegiada o no estabas en Japón, la historia era distinta. Bajo la esclavitud y el colonialismo, se obligaba a los niños a separarse de sus padres. Los niños esclavizados eran vendidos y los niños indígenas en ocasiones se enviaban lejos de sus familias. Además, dentro de las colonias, muchos niños de ascendencia mixta nacían fuera del matrimonio. Debido a las leyes raciales y a las realidades de las jerarquías coloniales, los niños de raza mixta casi nunca llegaban a formar parte de una unidad familiar cohesiva.

En entornos coloniales, muchos niños eran vistos como súbditos de los amos coloniales, y las condiciones de trabajo podían ser bastante duras. Fuere a través de un contrato o mediante trabajo asalariado, los niños en Latinoamérica, África Subsahariana, el Oriente Medio y la India continuaban su trabajo en plantaciones, fábricas y minas. También solían trabajar como sirvientes en las casas. En otras partes del mundo, como en China, los valores clásicos como la obediencia y el trabajo duro continuaron moldeando la vida de los niños.

Las mujeres también quedaban fuera cuando se trataba de soberanía personal. Algunos pensadores de la Ilustración seguían viendo a las mujeres como inferiores a los hombres, mientras que otros abogaban por la igualdad de las mujeres. Sin embargo, las mujeres también tenían opiniones diferidas en temas de raza, clase y región. Las mujeres de la clase obrera, las mujeres de color y los súbditos coloniales no tenían acceso a estas nuevas oportunidades sociales y educativas. En la mayoría de los lugares, las mujeres de clases más bajas asumían nuevas funciones debido a una necesidad económica. Muchas madres solteras debían trabajar para apoyar a sus familias.

Ciudadanía y el súbdito moderno

No olvidemos que todos estos cambios culturales y sociales abordaban mucho más que un mero problema. Vale decir, se estaba alterando toda la relación de la población con el estado. Algunas descubrieron que el estado ahora les daba libertad para controlar sus vidas y sus cuerpos, mientras que otras descubrieron que tenían menos control. Por ejemplo, las mujeres adquirían un valor incomparable como aquellas responsables de la crianza de nuevas generaciones de ciudadanos. Para educar a sus hijos y garantizar su total participación política, las madres necesitaban de educación también. ¡La maternidad se transformó en un acto político! Esto generó nuevas oportunidades para las mujeres, pero también significó que la decisión de una mujer en relación a si tener hijos o no, no recaía necesariamente sobre ella.

También, se comenzó a controlar más a los niños, parcialmente a través de las escuelas. Las escuelas intentaron fomentar la salud infantil y protegerlos del abuso, aunque también controlaban sus actividades diarias. En Canadá, Australia y los Estados Unidos, los gobiernos solían llevar a internados a los niños indígenas por la fuerza. El propósito radicaba en cambiar las conductas que los colonos consideraban problemáticas. Generalmente esto implicaba que debían adoptar tradiciones y costumbres europeas y dejar a los suyos para siempre. De igual forma, en la India Británica, se empleaba la escuela para inculcar valores europeos en estudiantes con el objetivo de hacerlos más útiles como súbditos coloniales.

Entonces, si bien las ideas de la Ilustración acerca de la ciudadanía, soberanía y autonomía cambiaron la faz de la tierra, es importante recordar que estos cambios eran bastante desiguales. Durante el periodo moderno y hacia el siglo XXI, diferentes grupos de personas han sido incluidos y excluidos de estos valores. Sin embargo, estas ideas en torno a la soberanía personal han seguido influyendo en diversas instituciones políticas en la actualidad.

Fuentes

Shachar, Ayelet, Rainer Bauböck, Irene Bloemraad, and Maarten Vink. The Oxford Handbook of Citizenship. Oxford University Press, 2017. http://www.oxfordhandbooks.com/view/10.1093/oxfordhb/9780198805854.001.0001/oxfordhb-9780198805854

Cooley, Nicole. “The History of Dollhouses.” The Atlantic, July 22, 2016. https://www.theatlantic.com/technology/archive/2016/07/dollhouses-werent-invented-for-play/492581/

Fass, Paula S. The Routledge History of Childhood in the Western World. Abingdon, Oxon ; New York: Routledge, 2013.

Milne, Brian. The History and Theory of Children’s Citizenship in Contemporary Societies. Dordrecht ; New York: Springer, 2013.

Roland Robertson, et al. The Oxford Handbook of Global Studies. New York: Oxford University Press, 2018.

Stearns, Peter N. Childhood in World History. 2nd ed. Abingdon, Oxon ; New York, NY: Routledge, 2011.

----. Growing Up: The History of Childhood in a Global Context. Waco, Tex.: Baylor University Press, 2005.

Eman M. Elshaikh

La autora de este artículo es Eman M. Elshaikh. Es escritora, investigadora y maestra que ha enseñado en los grados K-12 y a estudiantes universitarios en los Estados Unidos y en el Medio Oriente. Enseña escritura en la Universidad de Chicago, donde también completó su maestría en ciencias sociales y actualmente está cursando su doctorado. Anteriormente, fue becaria de historia mundial en Khan Academy, donde trabajó en estrecha colaboración con el College Board para desarrollar el plan de estudios de Historia mundial AP.

Créditos de las imágenes

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Imagen de la portada: Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (la monarquía sostiene las cadenas rotas de la tiranía, el genio de la nación sostiene el cetro del poder). Pintura atribuida a Jean Jacques Francois Barbier, 1789. Óleo sobre madera. Museo Carnavalet, París. © Leemage/Corbis via Getty Images

Imagen del Leviatán, un libro escrito por Thomas Hobbes (1588-1679) y publicado en 1651. A pesar de que este libro se publicó en el periodo moderno temprano, la imagen del Leviatán como un ser de gran tamaño conformado por varias personas seguía teniendo poder siglos después. Autor desconocido, dominio público. https://en.wikipedia.org/wiki/Sovereignty#/media/File:Leviathan_by_Thomas_Hobbes.jpg

Mary Wollstonecraft fue una destacada figura de la Ilustración y fue una firme partidaria de la igualdad para las mujeres. Por John Opie, dominio público. https://en.wikipedia.org/wiki/Mary_Wollstonecraft#/media/File:MaryWollstonecraft.jpg