¿El mundo es plano o puntiagudo?
La globalización puede ser un tema controversial. Muchos la ven como el camino hacia el futuro, ¿y por qué no? Las personas están más interconectadas que nunca. Esta interconexión luego impulsa nuevas formas de cooperación e innovación, generando más oportunidades para más personas. Pero claro, algunos argumentan que la globalización crea incluso más desigualdad de la que alguna vez hemos presenciado en cualquier punto de la historia. Los países industrializados y ricos se enriquecen aún más como consecuencia de la interconexión mientras que los países más pobres en vías de desarrollo sufren las consecuencias.
El mundo es plano
En 2005, el libro de Thomas L. Friedman, The World Is Flat: A Brief History of the Twenty-First Century encendió un debate acerca de cómo el mundo se beneficiaba del aumento de la globalización. Friedman, un periodista para The New York Times, discute que la innovación tecnológica ha conectado al mundo. Y él observa esto como un “aplanamiento” del mundo, ya que el terreno de juego global se nivela para incluir más aportes y contribuciones de naciones fuera del “Occidente industrializado”.
“Claramente, ahora es posible que más personas que nunca colaboren y compitan en tiempo real con más personas en más tipos de trabajo diferentes desde más rincones diferentes del planeta y mayor igualdad de condiciones que en cualquier punto anterior de la historia del mundo; mediante el uso de computadoras, correo electrónico, redes, teleconferencias y nuevo software dinámico...lo que implica el aplanamiento del mundo es que ahora estamos conectando todos los centros de conocimiento del planeta en una sola red global, la cual, si la política y el terrorismo no se interponen en el camino, podría dar pie al inicio de una asombrosa era de prosperidad e innovación” (Friedman, 8).
Friedman también describe la globalización como un proceso que abarca tres etapas distintas, cada una gobernada por una “fuerza dinámica”.
(1) “La primera [gran era de la globalización] duró desde 1492, cuando Colón zarpó, propiciando el comercio entre el Viejo y Nuevo Mundo, hasta cerca de 1800...en la Globalización 1.0 el agente clave de cambio, la fuerza dinámica que impulsaba el proceso de integración global radicaba en cuanta fuerza: cuánto músculo, cuánta potencia, energía eólica o posterior energía de vapor, tenía su país y a qué nivel de creatividad podía desplegarse. En esta era, los países y gobiernos (a menudo inspirados por la religión o el imperialismo o una combinación de ambos) marcaron el camino para derribar muros y unir al mundo, impulsando la integración global...
(2) La segunda gran era, Globalización 2.0, duró apenas de 1800 a 2000, interrumpida por la Gran Depresión y la Primera y Segunda Guerra Mundial...En la Globalización 2.0, el agente fundamental de cambio, la fuerza dinámica que impulsaba la integración global se concentraba en las compañías multinacionales. Estas multinacionales se volvieron globales para los mercados y la mano de obra, encabezadas primero por la expansión de las sociedades anónimas neerlandesas e inglesas y la Revolución Industrial. En la primera mitad de esta
era, la integración global era potenciada por la disminución de los costos de transporte, gracias al motor de vapor y el ferrocarril, y en la segunda mitad disminuyendo los costos de telecomunicación; gracias a la difusión del telégrafo, teléfonos, el PC, los satélites, cable de fibra óptica y la versión temprana de World Wide Web. Fue durante esta era que realmente apreciamos el nacimiento y maduración de una economía global en el sentido de que se produjo un traslado suficiente de mercancías e información de continente a continente a raíz de la existencia de un mercado global.
(3) La Globalización 3.0 está encogiendo al mundo...y aplanando el terreno de juego al mismo tiempo...La fuerza dinámica en la Globalización 3.0, aquello que le otorga su carácter único, radica en el poder recién encontrado que permite a los individuos colaborar y competir a nivel global. Y la ventaja de que esto permite a individuos y grupos tener contacto de nivel global de manera tan sencilla y semejante no se asocia a la potencia ni al hardware disponible, sino al software (todo tipo de nuevas aplicaciones) en conjunto a la creación de una red global de fibra óptica que ha permitido que actualmente todos seamos vecinos” (Friedman, 9-10).
El mundo es puntiagudo1
Si bien la teoría de Friedman suena interesante y convincente, el libro fue blanco de diversas críticas tanto de economistas en el mundo industrializado como de los defensores en el mundo en desarrollo. Richard Florida, un docente de la Universidad de Toronto, escribió una revisión del trabajo de Friedman en The Atlantic Monthly y lanzó una contrapropuesta a la idea del mundo aplanado mencionando que el mundo es en realidad “puntiagudo” debido a las disparidades económicas.
“El mundo, según el título del libro del columnista del New York Times Thomas Friedman, es plano. Gracias a los avances tecnológicos, el terreno de juego mundial ha sido nivelado, los precios están servidos en bandeja y todos pueden participar, independiente del lugar en la Tierra en el que se encuentren. 'En un mundo plano,' según Friedman, 'puedes innovar sin tener que emigrar'.
En todos los aspectos, el panorama económico internacional no es para nada plano. Por el contrario, nuestro mundo es increíblemente puntiagudo”. Sorprendentemente, en términos de pura potencia económica e innovación de vanguardia, pocas regiones realmente tienen implicancia en la economía global actual. Lo que es más, los picos más altos (las ciudades y regiones que alimentan la economía mundial) están alcanzando niveles incluso más altos, mientras que los valles languidecen mayormente [bajan y se debilitan].
El desafío más obvio en la hipótesis del mundo plano radica en el crecimiento explosivo de las ciudades en todo el mundo. Más y más personas se agrupan en zonas urbanas: las márgenes montañosos demográficos del mundo, por así decirlo. La porción de la población mundial viviendo en zonas urbanas, solo el tres por ciento en 1800, llegó a casi 30 por ciento en 1950. Hoy se encuentra en alrededor del 50 por ciento; en países avanzados tres de cada cuatro personas viven en áreas urbanas...
Aún así, las diferencias en la densidad de población subestiman enormemente los picos de la economía global; el predominio continuo de las áreas urbanas más productivas del mundo es asombroso. Cuando se trata del aporte económico real, las diez zonas metropolitanas estadounidenses más grandes combinadas se ubican por detrás solo de los Estados Unidos como un todo y de Japón. La economía de Nueva York por sí sola es del tamaño de la de Rusia o Brasil, y la de Chicago está a la par de la de Suecia.
Pero la teoría del mundo plano nos ciega ante tensiones mucho más insidiosas [peligrosas] entre los picos crecientes, los valles que se hunden y las colinas cambiantes del mundo. Las regiones innovadoras que tienen y atraen talento parecen estar cada vez más alejadas de las regiones que exportan talento que no tienen...Y la desigualdad sigue creciendo en todo el mundo y dentro de los países.
Este es un panorama mucho más estremecedor [desgarrador] que el mundo plano que describe Friedman, y con un potencial mucho más traicionero que la división entre pobres y ricos. Vemos sus efectos en la repercusión política en contra de la globalización en el mundo avanzado”.
En otra crítica, la activista y ecologista, Dra. Vandana Shiva escribe sobre cómo Friedman parece centrarse solo en los efectos beneficiosos de la tecnología y deja de lado los efectos de la globalización respecto a la desigualdad.
“El proyecto de globalización corporativa es un proyecto en favor de la polarización y división de las personas: junto al eje de clase y desigualdad económica, el eje de religión y cultura, el eje de género, el eje de las geografías y regiones. Nunca antes en la historia de la humanidad la brecha entre aquellos que trabajan y aquellos que acumulan riquezas sin trabajar ha sido más grande. Nunca antes el odio entre las culturas ha escalado a un nivel tan global...
Aún así, Thomas Friedman, describe este mundo profundamente dividido creado por la globalización y sus varios descendientes de inseguridad y polarización como un mundo plano. En su libro “The World is Flat” Friedman intenta desesperadamente argumentar que la globalización actúa como nivelador de las desigualdades en las sociedades. Pero cuando solo consideran la tecnología de la información en la red mundial y se rehúsan a buscar en la red de la vida, la red de alimentos, la red de la comunidad, la red de las economías y culturas locales que la globalización está destruyendo, es fácil emitir argumentos erróneos y falaces [engañosos] acerca de que el mundo es plano...
Contar una versión de la historia ante un interés unilateral parece ser el destino de Friedman. Es por ello que él habla de 550 millones de jóvenes indios superando a los estadounidenses en un mundo plano. Cuando todo el sector de la tecnología de la información/subcontratación en la India emplea tan solo a un millón de 1.200 millones de personas. Los alimentos y la agricultura, los textiles y la ropa, la salud y la educación no figuran en ninguna parte de la monocultura de la mente de Friedman bloqueada en TI. Friedman presenta un panorama del 0,1% y esconde el 99,9%. Y en el 99,9% están los monopolios de las semillas de Monsanto y los suicidios de miles a raíz de las guerras. En el 99,9% eclipsado se encuentran las 25 millones de mujeres que desaparecieron en áreas de alto crecimiento de la India a causa de que un mundo mercantilizado ha convertido a las mujeres en un sexo prescindible. En la economía oculta del 99,9% hay miles de niños tribales en Orissa, Maharashtra, Rajasthan que murieron de hambre porque el sistema público de distribución de alimentos ha sido desmantelado para crear mercados para la agroindustria. El mundo del 99,9% se ha empobrecido a causa de la globalización económica”.
Entonces, ¿cuál es? ¿El mundo es plano o es puntiagudo? Esta no es una pregunta sencilla de responder. Además, se debe considerar la perspectiva propia, que podría contemplar su región, género, edad y postura socioeconómica, y además moldea la forma en la que ves el mundo y este problema. Pero quizás si consideramos todos estos factores entonces podríamos decidir respecto a un enfoque de mayores matices [refinado] a fin de responder a este problema.
1 Algunos críticos mencionan que la globalización es “puntiaguda” y no plana. Otros afirman que es “grumosa”. Puede que presencien el uso de ambos términos a lo largo de este curso. No son exactamente iguales (“puntiagudo” se enfoca en la desigualdad económica, “grumoso” se enfoca más en quién tiene acceso a ideas y recursos), pero son bastante intercambiables.
Fuentes
Florida, Richard. "The World Is Spiky." The Atlantic Monthly, 2005. Consultado el 1 de febrero de 2019.
Friedman, Thomas L. The World Is Flat: A Brief History of the Twenty-First Century. New York: Farrar, Straus and Giroux, 2005.
Shiva, Vandana. "The Polarised World of Globalisation." Global Policy Forum, 2005. Consultado el 1 de febrero de 2019. https://www.globalpolicy.org/globalization/defining-globalization/27674.html
Bridgette Byrd O'Connor
Bridgette Byrd O'Connor tiene un doctorado en historia de la Universidad de Oxford y ha enseñado los cursos del Proyecto World History y del Proyecto Big History y AP del gobierno y política de los EE. UU. durante los últimos 10 años a nivel de escuela secundaria. En la actualidad se dedica a escribir artículos y actividades para WHP y BHP. Además, es escritora independiente y editora de los programas de estudio del Curso Intensivo de Historia del Mundo e Historia de los Estados Unidos.
Créditos de las imágenes
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Portada: La distribución de la riqueza sigue siendo desigual a medida que Brasil cambia bruscamente del auge al declive. Los edificios se encuentran en el barrio de Tijuca, a la derecha, al lado de una favela, a la izquierda, en una colina en Río de Janeiro, Brasil, el sábado 12 de abril de 2014. El crecimiento económico de Brasil se ha desacelerado a su ritmo de tres años más débil en una década, avanzando solo un 2 por ciento en promedio desde 2011 hasta 2013 y su distribución de la riqueza sigue siendo una de las más desiguales del mundo. © Dado Galdieri/Bloomberg via Getty Images.
Red global. Por Faith E. Murphy, dominio público. https://www.flickr.com/photos/146869076%40N05/29436856792/