Caída de los imperios
Imperios como sistemas
Imperios eran comunidades políticas complejas en las que un grupo central tenía algún tipo de control sobre el gobierno de los grupos periféricos (externos). La diferencia y las relaciones entre estos dos grupos son lo que hizo del estado un imperio, en lugar de un reino. Un tercer grupo que podía afectar el poder de un imperio era la población que vivía justo detrás de sus fronteras. A menudo, estas regiones fronterizas estaban habitadas por pueblos tribales nómadas o seminómadas, generalmente concebidos como bárbaros por los imperios. En ocasiones, la frontera podía compartirse con otro estado o imperio poderoso. La frontera oriental del Imperio Romano primero fue compartida con los imperios parto y luego con los sasánidas.
Imperios como Roma y la dinastía Han en China también fueron redes económicas a través de las cuales se podían intercambiar bienes y recursos. Las áreas periféricas se integraron al imperio debido a que proporcionaban algún beneficio a la economía del centro, generalmente recursos o mano de obra. Las personas que vivían del otro lado de la frontera también formaban parte de esta red de intercambio. Los mercaderes imperiales solían cruzar la frontera para comerciar con las poblaciones vecinas, ¡incluso cuando esta actividad estaba prohibida! Estos mercaderes no solo comerciaban mercancía, también llevaban la cultura e ideas del imperio con ellos. Los grupos bárbaros más cercanos al imperio casi siempre llegaron a adoptar, al menos parcialmente, características del imperio (¡los que estaban en el imperio no querían admitir esto por lo general!).
¿Por qué colapsan los imperios?
Los historiadores han buscado durante mucho tiempo las causas exactas detrás del colapso de imperios específicos. Al oficiar como historiadores, tienden a discrepar bastante, llevando a un amplio margen de teorías sobre imperios caídos que suelen ser contradictorias. Así que en lugar de pasar mucho tiempo buscando la causa indicada de un colapso (¡bárbaros!, ¡un emperador miserable!, ¡plaga!), intentemos comprender algunos patrones dentro de los imperios que los hacían vulnerables a sucumbir en primera instancia. Existen dos mediciones generales que nos ayudan a evaluar la salud de los imperios.
La primera es el dinero. Los imperios eran realmente caros, y con el paso del tiempo en cualquier imperio, los gastos aumentarían (ejércitos, alimentos y recursos, educación, propaganda, etc.). En el largo plazo, habría un punto de quiebre financiero en el que los problemas habituales que surgen en un sistema tan complejo tienen un alto costo de gestión. Ocurriría algún evento y el imperio colapsaría. ¿Qué tan importante es dicho evento? Si un frágil castillo de cartas colapsa debido a que una mosca se posó en él, ¿realmente es culpa de la mosca?
Los imperios saludables con recursos adecuados podían responder a una invasión, desastres naturales e incluso a la escasez económica. Sin embargo, con el tiempo cada problema implicaría una carga elevada para el imperio y finalmente, algo ocurriría que el imperio no pudiese soportarlo más. Ese “algo” podría ser cualquier cosa, pero debemos considerarlo como lo indica el proverbio árabe, la paja que rompió la espalda del camello (¿recuerdan a Alphonse?).
La segunda medición radica en la cohesión. A medida que el imperio envejecía con el tiempo, la gente en el centro perdía su sentido de cohesión (unidad) con el imperio. Las élites se interesaban más en su propia riqueza y reputación local que en el imperio. Las personas en la periferia e incluso los grupos ubicados más allá de las fronteras del imperio desarrollaron un sentido más fuerte de identidad grupal, separados de aquellos dentro de las fronteras del imperio. A medida que el emperador se volvió cada vez más incapaz de depender de las élites en materia de apoyo e impuestos, los grupos de la periferia y frontera adquirieron mayor cohesión. Surgieron nuevos grupos en los bordes mientras el centro se debilitaba.
Estos dos factores de costo y cohesión se alimentaban del otro de una forma que aceleraba el colapso del imperio. Mientras el imperio luchaba para cubrir los crecientes gastos, las élites del centro tenían una menor motivación para ayudar al emperador a mantener el control. Cuando golpeaba una crisis, como una rebelión, una plaga o un ataque de grupos externos, el emperador finalmente no podía responder y el imperio mismo comenzaba a colapsar.
Conectado al costo y cohesión tenemos la cantidad inconsistente de personas en el imperio. El crecimiento, caída o reorganización de las poblaciones podía afectar drásticamente el curso de un imperio. Si la población que pagaba impuesto disminuía demasiado, o si los campesinos se alejaban del alcance de los recaudadores de impuestos, el imperio podía padecer una carencia de fondos. Una población que creció demasiado ejerció presión sobre los recursos disponibles. Y eso no es divertido, ya que cuando un imperio no podía ofrecer lo que su población necesitaba, por lo general se rebelaban. Los levantamientos campesinos podían derribar imperios tan rápido como los ejércitos invasores o las plagas.
De la teoría a la realidad: China de la dinastía Han y el Imperio Romano
En esta lección, aprenderemos principalmente sobre la caída del Imperio Romano Occidental en 476 d.C. y la caída de la Dinastía Han en 220 d.C. Los romanos y los han fueron imperios poderosos y exitosos que dejaron grandes impresiones en sus respectivas regiones. Ambos experimentaron problemas similares que contribuyeron a acercarlos a su fin, y esos problemas se relacionan con las dos mediciones descritas anteriormente. Una mirada más cercana a esos problemas es una excelente manera de comprender el ciclo de vida general de un imperio.
Primero, observemos la medición del dinero. Tanto Roma como la dinastía Han padecieron la pérdida financiera en el momento en que las élites comenzaron a guardar impuestos para su uso personal. Luego los imperios perdieron incluso más ingresos tributarios a causa de la pérdida de la población debido a que menos personas se traduce en una menor cantidad de impuestos a ser recaudada. En Roma, no se trató de que las cifras variaran tanto como la distribución. Los campesinos reubicados para el fin específico de vivir fuera del alcance de los recaudadores de impuestos, y los ingresos tributarios se habían desplomado en un 50 por ciento para el año 431 d.C. De igual forma, partes de China gobernadas por la dinastía Han comenzaron a despoblarse ya que la población buscaba refugio de el aumento de incursiones bárbaras en las fronteras. Fue una especie de espiral descendente porque los recaudadores de impuestos no podían llegar a las personas que huían y necesitaban el dinero de los impuestos para seguir luchando contra los bárbaros que los asustaban en primer lugar.
Ambos imperios tuvieron problemas con la cohesión. Los romanos y los Han depositaron demasiada confianza en su superioridad imperial, que tendían a marginar y a maltratar a estos grupos externos y a algunas personas conquistadas. ¡Mala idea! Una vez que los diferentes grupos se dieron cuenta de lo fuertes que serían al unirse, se convirtieron en una amenaza mucho más seria para el imperio más cercano.
Hay otro problema específico que estos dos imperios compartían. Tanto los romanos como los gobernantes de la dinastía Han de China compartieron el hábito de colocar ocasionalmente a un niño en el trono del emperador, valorando el linaje por sobre la experiencia. Independiente de que fueran niños amables, generalmente no tenían la capacidad de lidiar con la lista de problemas en aumento. Ningún imperio podía sobrevivir a todas esas dificultades; el Imperio Romano Occidental desapareció mientras la dinastía Han se dividía a medida que las periferias se convertían en reinos separados.
Colapso en todas partes
Los ejemplos de colapso también pueden apreciarse en otros grandes estados y en otros periodos de tiempo. Uno corresponde al Imperio Persa. Desde 334 al 323 a.C., Alejandro Magno conquistó al Imperio Persa. Era un guerrero impresionante, pero el imperio que conquistó se había visto muy debilitado por problemas internos, lo cual lo hacía particularmente vulnerable a la invasión de Alejandro. Para resumir brevemente lo que estaba pasando antes de que llegara Alejandro: hubo una guerra civil cuando los hermanos lucharon por el trono (404 a.C.), el cruel gobierno de Artajerjes III (358-338 a.C.) y los asesinatos de Artajerjes III (338 a. C.) y su joven hijo Artajerjes IV (336 a.C.). El último gobernante, Darío III, intentó mantener la unidad de su debilitado imperio. Pero el temible Alejandro apareció como un boxeador bien descansado para enfrentar a un imperio que ya había llegado hasta el round 11.
Europa y Asia no tienen el monopolio del colapso imperial; basta con tener en cuenta la zona de los Andes de América del Sur. Cuando lleguen a la Unidad 5, verán el colapso del estado Inca, por lo que intentaremos evitar los spoilers aquí. Lo que podemos revelar es que el último emperador inca, Atahualpa, fue ejecutado por los españoles en 1533 d.C., poniendo fin efectivamente al vasto Imperio Inca que había gobernado gran parte del oeste de América del Sur. Esta historia generalmente se ha contado como la victoria de los europeos superiores sobre los incas primitivos, pero eso no es del todo exacto. Los Inca habían creado un imperio sofisticado que, en muchos sentidos, era mucho más complejo que el Imperio español en ese momento. Pero los españoles llegaron en el momento preciso justo cuando los Incas estaban saliendo de una guerra civil de ocho años. Las élites incas se habían vuelto menos interesadas en ayudar al emperador, y los grupos periféricos habían estado formando identidades anti-incas más fuertes. (¿Les suenan familiares estos patrones?) Los españoles usaron a estos grupos disidentes contra Atahualpa y funcionó. En lugar de derrotar a los incas con su pequeño ejército, los españoles se aprovecharon de la debilidad de los incas y utilizaron a sus pueblos periféricos en su contra.
Ahora pasemos al norte de Mesoamérica. Los historiadores han argumentado que el Período Clásico Maya (250-900 d.C.) colapsó debido a la deforestación relacionada con la sobrepoblación. A medida que la población crecía, se cortaban más bosques para crear campos. Al mismo tiempo, el clima cambiaba, causando un periodo más largo de sequía. Esto generaba un par de problemas importantes, ya que la agricultura era menos productiva y los gobernantes debían cambiar sus patrones de comercio. Esto socavaba la posición de los gobernantes y derivaba en un colapso acelerado. Sin embargo, recientemente esta versión de los eventos comenzó a cambiar. Los arqueólogos han determinado que si bien la población creció bastante, los agricultores mayas tomaron en cuenta las necesidades de conservación a medida que cambiaban el paisaje. De hecho, esta gran población sobrevivió dos grandes periodos de sequía sin mostrar algún signo de colapso. Por lo que no es como si alguna otra sequía los hubiese tomado por sorpresa. Si bien la población iba en aumento y la deforestación pudo haber tenido un papel en el eventual colapso de los Mayas, no fueron las causas fundamentales.
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Dennis RM Campbell
Dennis RM Campbell es profesor adjunto de Historia en la Universidad Estatal de San Francisco. Principalmente realiza investigaciones sobre temas esotéricos en la historia antigua y escribe sobre lenguas, religiones y sociedades antiguas.
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Portada: El Curso de la destrucción del imperio 1836, Exlore Thomas Cole, dominio público. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Cole_Thomas_The_Course_of_Empire_Destruction_1836.jpg#/media/File:Cole_Thomas_The_Course_of_Empire_ Destruction_1836.jpg
El Imperio Romano y la China de la dinastía Han c.1 d.C., acercándose a su mayor tamaño. Por Gabagool, CC BY 3.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:RomanandHanEmpiresAD1.png
El famoso mosaico de Alejandro (Casa del Fauno, Pompeya, Italia) que muestra a Alejandro Magno atacando al emperador persa Darío III en la batalla de Issus. Por Carole Raddato, CC BY-SA 2.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:The_Alexander_Mosaic_depicting_the_Battle_of_Issus_between_Alexander_the_Great_%26_Darius_III_of_Persia,_from_the_House_of_the_Faun_in_Pompeii,_Naples_Archaeological_Museum_(15045481312).jpg
Mapa que muestra el crecimiento del Imperio Inca, dominio público. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Inca-expansion.png#/ media/File:Inca-expansion.png
Ilustración xilográfica de Guaman Poma de Ayala de la ejecución de Atahualpa por los españoles, dominio público. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Atawallpap_umanta_kuchunku.gif#/media/File:Atawallpap_umanta_kuchunku.gif