La caída de la Dinastía Han
La dinastía Han
La “edad dorada” de la dinastía Han fue un periodo de crecimiento económico, cultural y científico y llevó a la creación de la identidad china. En esta dinastía imperial los emperadores pertenecieron a la familia Liu. Su mandato se propagó por dos periodos: Han occidental (206 a.C. – 9 d.C.) y Han oriental (25 d.C. – 220 d.C.). Es cierto, hubo una breve interrupción entre estos dos periodos cuando Wang Mung se las arregló para asumir el mando durante un periodo de decadencia imperial, aunque su Dinastía Xin solo duró del 9 al 25 d.C. Así que realmente se seguía hablando de Han en esta época. En su apogeo los emperadores Han controlaron aproximadamente 2,5 millones de millas cuadradas de territorio y gobernaron casi a 60 millones de personas. El emperador, o “huangdi”, era más que un gobernante secular. Se le concebía como un ser conectado más de cerca con el mundo divino y respetado por su gente como un tipo de existencia espiritual.
El colapso de la Dinastía Han
Los emperadores de Han oriental enfrentaron una infinidad de desafíos, incluidos desastres naturales fuera de su control, como pestes bovinas, langostas, sequías, inundaciones y terremotos. El imperio era lo suficientemente fuerte para oponerse a los problemas que se encontró por casi doscientos años, aunque con el tiempo los gastos fueron imposibles de solventar. El resultado final es que para el año 220 d.C. el imperio fue dividido en tres reinos por los señores de la guerra.
Los Han y los extranjeros
Los grupos tribales que poblaban las fronteras de China tuvieron una relación tensa con los Han, quienes pensaban que las personas no pertenecientes a los Han (chinos) eran intrínsecamente inferiores. Los emperadores Han se veían a sí mismos como portadores de paz y orden “ilustrados” para las tribus, incluso si eso implicaba luchar contra ellos para hacerlo. Los grupos tribales problemáticos se reubicarían en zonas más profundas del imperio. Pero debido a que los chinos despreciaban a estos grupos tribales, muchos oficiales no tuvieron problemas para maltratarlos y engañarlos. Por desgracia para los Han, el hecho de no integrar a estos pueblos tribales significaba que siempre serían una fuente potencial de problemas para el imperio.
En el 89 d.C., los Han derrotaron a un grupo tribal importante conocido como los Xiongnu, exiliándolos de China (se convertirían en los Hunos). Lo que los Han no habían logrado entender era que los Xiongnu habían estado sirviendo como amortiguador contra otras tribus peligrosas. La eliminación de los Xiongnu propició la apertura de las compuertas hacia la invasión. La lucha contra estas amenazas tribales supuso una grave pérdida de recursos para los Han.
Problemas desde el interior
No todos los problemas venían del exterior. Los Han también sufrieron con disputas internas para mantener su mandato. La recaudación de impuestos se convirtió en un problema mayor para el 100 d.C. Mientras que los pequeños agricultores eran la base impositiva más estable, las élites locales, que poseían grandes propiedades, aportaban menos riqueza y energía al imperio. Muchos pequeños agricultores cedieron sus tierras para trabajar para las élites locales en sus propiedades, ya sea voluntariamente como arrendatarios o de mala gana como esclavos deudores. Los ricos lograron incrementar su productividad mientras que los granjeros más pequeños fueron capaces de evitar el pago de impuestos. El imperio, sin embargo, tenía cada vez menos dinero para tratar con nuevos problemas.
A lo largo de los siglos I y II d.C., los eunucos del imperio se transformaron en un grupo poderoso. Las élites, que anteriormente se beneficiaban de su cercanía con el emperador, se sintieron amenazadas por esto. Debido a que los eunucos, hombres que habían sido castrados, no tenían hijos ni esposas, podían ofrecer toda su lealtad al imperio. Las élites mantenían vínculos estrechos con sus familias individuales, pero el poder de los eunucos solo provenía de su conexión con el emperador. Este poderoso recurso podía explotarse. Por ejemplo, cuando Emperador Huan murió en el 168 d.C., asumió el mandato un joven (11 o 12 años) de la dinastía gobernante, quien se convirtió en el Emperador Ling. Con esa transición, un pequeño grupo de élites urdió un plan para asesinar a cientos de eunucos. Fracasaron de manera estrepitosa: de los 3 líderes, uno fue encarcelado y asesinado allí y los otros 2 se suicidaron después de perder ante los eunucos, y sus cabezas cortadas se exhibieron. Los eunucos adquirieron incluso más poder al estrechar vínculos con el joven Emperador Ling. En cuanto al Emperador Ling, se le consideraba un gobernante débil y corrupto y su reinado estuvo marcado por las rebeliones y protestas. Una de las más peligrosas fue la Rebelión de los Turbantes Amarillos de 184 d.C.
La Rebelión de los Turbantes Amarillos fue una rebelión campesina, provocada por numerosos brotes de una plaga letal a lo largo de los años 170 y 180. A medida que la gente moría, comenzaron a culpar al emperador, creyendo que tenía el poder de detener su sufrimiento. Pero no fue capaz de ofrecer una cura para la peste, y para empeorar las cosas también estableció elevados impuestos a su pueblo. En cambio, los campesinos creían que podían hallar curas mágicas acudiendo a los curanderos religiosos. Uno de estos curanderos religiosos, Zhang Jue, era bastante exitoso logró reunir un importante séquito. En 184, Zhang Jue convirtió su movimiento en un alzamiento violento y llevó a sus seguidores a rebelarse contra los Han. El ejército logró derrotar a los rebeldes, pero las rebeliones campesinas siguieron estallando durante la próxima década.
En 189 d.C., el Emperador Ling murió sin dejar un heredero. Su hijo de trece años Liu Bian fue proclamado como Emperador Shao por la emperatriz viuda He. La emperatriz viuda era la esposa viuda del difunto emperador. Su familia escogería al próximo emperador y luego la viuda ayudaría a gobernar en caso de que el nuevo emperador fuera solo un niño. El hermano de la emperatriz viuda He, He Jin, se movilizó de inmediato contra los eunucos. Sin embargo, los eunucos atrajeron a He Jin hacia el palacio y lo asesinaron. A modo de represalia inmediata, fueron asesinados cerca de dos mil eunucos en el palacio a manos de las tropas. Esta irrupción permitió al General Dong Zhou arrebatar el control de la ciudad capital de Luoyang. Derrocó al joven emperador (y más tarde lo forzaría a cometer suicidio bebiendo veneno) y puso a Liu Xie de ocho años en el trono como el Emperador Xian. El general trató de controlar el gobierno a través de este emperador títere, pero Dong Zhou no era muy querido y finalmente fue asesinado en 192 d.C. por su guardaespaldas. El Imperio Han rápidamente se descompuso en una serie de señores de la guerra que peleaban entre sí para obtener el control. Uno, Cao Cao, quien tenía en posesión al joven emperador Xian, intentó unificar a China, pero terminó fracasando. Después del fallecimiento de Cao Cao en 220 d.C., el emperador Xian fue forzado a renunciar a su posición, dando por terminada la Dinastía Han de forma official.
Teorías del colapso
Los historiadores chinos han pasado más de mil años tratando de entender por qué se derrumbó la dinastía Han. Con el tiempo, desarrollaron tres teorías principales: 1) malos gobernantes; 2) la influencia de las emperatrices y los eunucos de la corte sobre los niños emperadores demasiado jóvenes para gobernar por sí mismos; y 3) la Rebelión de los Turbantes Amarillos. El primero simplemente plantea que los Han sucumbieron a causa de que demasiados gobernantes individuales realizaban un trabajo bastante deficiente. El segundo se basa en el hecho de que la mayoría de los emperadores Han orientales murieron a una corta edad, en ocasiones sin dejar herederos. Caería en hombros de la emperatriz viuda (y de sus familiares) la tarea de elegir al nuevo emperador. Estos nuevos emperadores solían ser bastante jóvenes, lo que implicaba que las emperatrices viudas gobernaran por ellos con la ayuda de los eunucos. Para muchos chinos, esto iba en contra de la creencia de que el poder debía recaer en un hombre. La tercera hipótesis atribuye la caída a la rebelión campesina dirigida contra los malos emperadores.
Los académicos modernos proporcionan muchas más teorías. Un argumento dice que la victoria Han sobre los Xiongnu era el comienzo del fin. Algunos creen que únicamente la guerra podía mantener la lealtad de los generales con el emperador. Cuando los Han forzaron el exilio del pueblo Xiongnu de la frontera, ya no quedaban enemigos fuertes con los que luchar. Es posible que los generales, como Dong Zhou, se sintieran como leones en una barbacoa vegetariana y, por lo tanto, volcaron sus apetitos hacia el imperio. Otros discuten que surgió una división entre el emperador y los eruditos (literati) que en realidad dirigían la administración y, al mismo tiempo, las áreas periféricas del imperio adquirieron demasiada fuerza para que el emperador pudiese controlarlas. Otra teoría sugiere una división entre el imperio y las élites ricas y terratenientes. Sin el apoyo y dinero de estas élites, los emperadores no podían seguir respondiendo a las crisis como invasiones, rebeliones y desastres naturales.
Fuentes
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Scheidel, W. ed. Rome and China: Comparative Perspectives on Ancient World Empires. Oxford: Oxford University Press, 2009.
Dennis RM Campbell
Dennis RM Campbell es profesor adjunto de Historia en la Universidad Estatal de San Francisco. Principalmente realiza investigaciones sobre temas esotéricos en la historia antigua y escribe sobre lenguas, religiones y sociedades antiguas.
Créditos de las imágenes
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Portada: Una exhibición de guerreros de terracota descubierta en un sitio en Weishan, 2 de diciembre de 2002, en la provincia de Shandong al norte de China. Dos aldeanos estaban plantando árboles en el área el 23 de noviembre cuando encontraron las ruinas y lo informaron a los funcionarios locales. Se ha determinado que los guerreros de terracota datan de la dinastía Han (206 a.C. - 220 d.C.), un período posterior a los guerreros de terracota más famosos de China encontrados en la antigua capital de Xian de la dinastía Qin. (221 a.C - 207 a.C). © AFP PHOTO STR / AFP / Getty Images
Mapa que muestra la extensión del imperio Han Oriental comparada al tamaño de la China actual . (marcado en naranja). Por Arab Hafez, Dominio Público. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Han_Dynasty_206_BC_%E2%80%93_220.PNG#/media/File:Han_Dynasty_206_BC_%E2%80%93_220.PNG
Pergamino que supuestamente representa a varias personas, incluida la población tribal que presentaba tributo al emperador Han. Por Walters Art Gallery, Dominio público. https://art.thewalters.org/detail/409/barbarians-and-envoys-bring-tribute-to-the-emperor/
Ilustración que representa el relato ficticio del general Guan Yu dando caza y luego asesinando al guerrero del Turbante Amarillo Guan Hai. Guan Yu cumpliría una función vital en las batallas entre los señores de la guerra en las últimas décadas del imperio Han, dominio público. https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/4/4b/Guan_Yu_slays_Guan_Hai.jpg
Mapa que muestra el colapso del imperio Han mientras los señores de la guerra labraban sus propios territorios. Cao Cao (centro superior) intentaría reformar a los Han, pero terminaría fracasando. Por SY, CC BY-SA 4.0. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:End_of_Han_Dynasty_Warlords.png#/media/File:End_of_Han_Dynasty_Warlords.png
Esta pintura sobre papel muestra a unos caballeros participando de una discusión. Hombres como estos interpretarían un papel importante en la gestión del imperio, dominio público. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Gentlemen_in_conversation,_Eastern_Han_Dynasty.jpg