De 1200 a 1450, hubo suficientes sociedades humanas variadas y complejas en América como para llenar varios libros. Este breve ensayo ofrece varios ejemplos de cómo era la vida entonces en estos dos grandes continentes. Como los patos antes del invierno, la narración comienza en el norte y se dirige hacia el sur.

Haudenosaunee

Hubo una reunión histórica en Norteamérica que tradicionalmente se ha fechado en el año 1200, aunque algunos historiadores manifiestan que podría haber sido posterior. Los jefes iroqueses de los seneca, cayuga, onondaga, oneida y mohawk, que a menudo habían estado en conflicto mortal entre sí, se comprometieron a vivir en paz y a unirse en una confederación. En la lengua iroquesa se la conocía como Haudenosaunee y también se le conocería como las Cinco Naciones. El simbólico “Gran Árbol de la Paz” donde celebraron este acuerdo se inspiró en un pino blanco, cuyo característico haz de cinco agujas representaba a las tribus. La tradición iroquesa atribuye la reunión y su éxito a un hombre llamado Dekanawida, el pacificador, con la ayuda de una mujer llamada Jigonhsasee y del orador conocido como Hiawatha. Cada tribu de la confederación se comprometió a no luchar, poniendo fin a lo que había sido un largo ciclo de conflictos. El acuerdo quedó registrado en el cinturón de wampum de Hiawatha.

Haudenosaunee se traduce a veces como “El pueblo de la casa larga”, que los miembros de la confederación consideraban un símbolo de su unidad. Imaginaron la casa larga, con los mohawks en la puerta oriental del valle Mohawk inferior; los oneidas ocupaban el valle Mohawk superior, cerca de la actual Oneida; los onondagas mantenían el fuego del consejo en el centro, en la zona de la gran Siracusa; los cayugas ocupaban la zona de los lagos; y los seneca custodiaban la puerta occidental en la moderna zona de Rochester-Buffalo. Cada tribu se basaba en una jerarquía matriarcal y un consejo de hombres para gobernar a su pueblo. Alrededor del 1720, la nación Tuscarora fue admitida en la liga como sexto miembro.

Aztecas

La Confederación Haudenosaunee fue la fuerza más poderosa de Norteamérica hasta la expansión colonial europea en el siglo XVIII. Otros pueblos de América durante esta época compartían algunos aspectos generales en su forma de vida, como los viajes para comerciar o conquistar, su forma de interactuar con el medio ambiente y su culto a deidades politeístas a menudo relacionadas con el Sol, la Tierra y el agua. Tres grandes grupos culturales, los aztecas (a menudo llamados mexicas), los incas y los mayas, crearon sociedades maravillosas, con creencias complejas que incluían el apocalipsis inminente y los dos primeros y poderosos imperios militares y de tributos. Cada uno de ellos desarrolló calendarios, tejidos, registros, música y rituales que expresaban actitudes culturales, comunitarias e individuales. La práctica de la adivinación y los signos divinos era fundamental para la toma de decisiones en estas culturas.

El pueblo azteca, según su historia de origen, dejó su hogar ancestral, Aztlán (que se supone que está en el suroeste de EEUU), y viajó hacia el sur buscando una señal, un águila con una serpiente en la boca posada en un nopal, de que habían llegado a un nuevo hogar. Los aztecas, a lo largo de los años, se desplazaron a través de otras comunidades, como los toltecas, con su centro religioso en Tula, donde asimilaron las creencias, los cultivos, las armas y la leyenda de Quetzalcóatl, una serpiente emplumada que se alejó en un barco de piedra, prometiendo volver. Los aztecas huyeron de los toltecas a una isla en uno de los tres lagos del valle de México. Ahí recibieron la señal, viendo un águila sobre un cactus con una serpiente en la boca. En 1325, comenzaron a construir su hogar, Tenochtitlan.

Los aztecas construyeron pirámides al estilo mesoamericano, las dedicaron con sacrificios humanos y crearon zonas de la ciudad para los líderes sacerdotales, los artesanos, las familias y los mercaderes, así como grandes mercados. Su religión incluía un cuidadoso cálculo de calendarios con un ciclo de 52 años que predecía un apocalipsis inminente que debía posponerse con la sangre de sacrificios humanos. Su alimentación incluía verduras cultivadas hidropónicamente y manjares como los aguacates.¹

La necesidad de alimentos y cuerpos para los sacrificios empujó a los aztecas a realizar campañas de conquista de los pueblos vecinos. Tomaban prisioneros para sacrificarlos y también cobraban tributos en forma de alimentos, tejidos, arte plumario y piedras preciosas. Los aztecas apenas intentaron integrar a estos pueblos en su cultura, más allá de exigirles tributos. Los sacerdotes, los administradores y los mercaderes necesitaban registros precisos, por lo que desarrollaron libros de cuentas, calendarios y sistemas de registro escritos en un texto conformado por complejas imágenes. La música, la danza y la poesía oral contribuían a la vida, pero la amenaza de un apocalipsis, quizá iniciado por Quetzalcóatl, siempre se cernía sobre ellos.

Los mercaderes aztecas realizaron largos viajes a través de Centroamérica, llegando a Panamá, quizás incluso a Colombia, y puede que llegaran hasta el norte de Texas.²  Los mercaderes llevaban a cabo el comercio, pero también reunían información para posibles conquistas. Dos culturas sobrevivieron a la conquista azteca, en Tlaxcala y en el moderno Michoacán; quizá los aztecas les permitieron seguir siendo independientes para proporcionarles oponentes cercanos para la guerra que les proporcionasen prisioneros para sacrificar. En un siglo, la capital azteca tenía una población mayor que la de cualquier ciudad de Europa, y una cultura espléndida.

Mayapán

Al sur, en Yucatán, la mayoría de las ciudades mayas del Clásico se habían derrumbado hacia el año 1200. A algunas ciudades mayas, como Mayapán, llegaron invasores. Estos eran los toltecas, vecinos del estado azteca. Su llegada trajo nuevas prácticas, cultura e incluso nuevos dioses. ¿Recuerdas al dios azteca Quetzalcóatl, la serpiente emplumada en el barco de piedra que puede o no controlar el botón del día del juicio final? Fue adoptado como deidad. Mayapán se construyó con una plaza típica, pirámides y canchas de balón, y fue adquiriendo importancia como potencia comercial que comerciaba con algodón, sal y otros productos del Caribe. Durante el periodo comprendido entre 1250 y 1450 EC, Mayapán fue el centro cultural y político de la civilización maya yucateca. Los logros de la cultura maya, especialmente su desarrollo matemático, calendárico, astronómico, de escritura y artístico, continuaron en Mayapán, con claras influencias de la cultura tolteca. Sin embargo, la ciudad fue abandonada hacia 1450.

Incas

El imperio más exitoso y significativo del continente americano en este periodo fue el establecido por los incas hacia el año 1100. La leyenda de su origen comienza con el dios Viracocha, que llegó desde el océano Pacífico al lago Titicaca, donde creó el Sol, los dioses y los distintos pueblos. Los incas creían que habían sido creados en Tiahuanaco por el dios del Sol llamado Inti, por lo que eran sus hijos. Los primeros fueron Manco Capac y su hermana (también su esposa) Mama Oqllu. Nacieron tres hermanos más, y el grupo se dirigió al Valle del Cuzco para crear la capital inca, Cuzco.³

El gobernante de esta sociedad, llamado Sapa Inca, era el representante de Inti en la Tierra. Alrededor de 1250, los incas comenzaron a expandirse mediante la conquista militar. Invadieron pueblos, dispersaron a algunos residentes a otras comunidades e introdujeron colonos. Forzaron a los pueblos conquistados a adorar a los dioses incas, sin renunciar a los suyos, y a pagar tributo. Dicho tributo incluía algodón, papas, maíz, alpacas, llamas, cerámica, tapices de lana y objetos, algunos de oro, plata o cobre.

Este sistema imperial se basaba en una red de funcionarios y de caminos bien construidos que igualaban o posiblemente superaban la ingeniería romana. Los mensajeros llamados chasqui recorrían caminos con información e instrucciones a razón de hasta 250 kilómetros en un día y podían llegar desde Cuzco a Quito (1500 km) en una semana. Las cuerdas de los sistemas de nudos llamadas quipu conservaban los registros. Finalmente, los incas dominaron los Andes desde la actual Colombia hasta Argentina, desde la costa del Pacífico hasta la selva amazónica.

Las fiestas religiosas y agrícolas marcaban la vida cotidiana. El festival Inti Raymi, el 24 de junio de cada año, que celebraba al Sol, era su fiesta más importante. Los incas construyeron magníficos templos para honrar a Inti. Los mejores templos de Cuzco estaban restringidos a las élites. Los sacerdotes mantenían estos edificios y hacían sacrificios a los dioses. Las mujeres jóvenes servían como sacerdotisas, tejían la ropa para los incas de Sapa, preparaban comida para los dioses y se sacrificaban las que se consideraban más bellas. Las rocas, los arroyos, las montañas y los árboles podían identificarse como lugares sagrados llamados huacas y la gente y los individuos dejaban ofrendas como el maíz junto a ellos. Los incas creían que cada cultivo tenía un espíritu protector y ofrecían lo mejor de la cosecha a los dioses. Los animales domésticos también tenían espíritus representados en miniaturas de piedra enterradas en corrales para aumentar su reproducción.

Utilizamos la palabra moderna chamán para describir a los líderes espirituales incas, porque realizaban curaciones y avisaban a las comunidades de los desastres naturales. Su conocimiento de las prácticas curativas ha sobrevivido hasta el presente. El chamán podía inhalar cactus molido a través de un hueso de animal ahuecado para interactuar con el mundo de los espíritus y hacer profecías. El chamanismo sigue siendo importante en la sociedad andina moderna y la herencia inca es vital para el nacionalismo del Perú moderno.

Conexiones

Las comunidades del continente americano, desde su organización política hasta sus prácticas culturales, seguían siendo diversas antes de 1450. Ninguna “historia única” puede abarcar la historia de esta vasta zona en este periodo. En general, fue una época de crecientes conexiones entre las sociedades. También fue una era, tal como reflejan estas tres historias, en la que surgieron algunos estados muy grandes en varias regiones distintas.

1 Si cultivas algo de forma hidropónica, no utilizas ninguna tierra. Algunas plantas, siempre que reciban agua y luz solar, pueden crecer en arena, grava o líquido.

2 Con menciones geográficas como Texas, y Panamá, etc., no vamos a seguir diciendo “el lugar que ahora se conoce como”, pero debes notar de que prácticamente cada vez que veas el nombre de un lugar del que hayas oído hablar, eso es lo que queremos decir.

3 Si estás pensando en la película animada Las Locuras del Emperador, sí, estaba ambientada a groso modo en el mismo lugar, pero históricamente hablando, los creadores de la película pueden haber tomado algunas libertades.